Definir la estrategia corporativa de gestión de datos es una necesidad para las empresas, que implica administrar el principal valor de la organización: la información. Al embarcarse en un proyecto de este tipo hay que tener en cuenta que, designar responsables, implementar procedimientos y procesos, definir la tecnología e incorporar buenas prácticas; es tan necesario como entender el verdadero valor de las referencias que se manejan, que ha de abordarse desde:
- La comprensión de su fin y su potencial, dato por dato.
- Siempre desde una perspectiva que permita visualizar su ciclo de vida al completo.
Los principales errores que se suelen cometer durante la etapa de planificación de la estrategia de gestión de los datos corporativos son:
- No velar por la consistencia de los datos, ni garantizar su integridad.
- Introducir soluciones satélites o aplicaciones que menoscaben la optimización de los procesos.
- No ser capaces de identificar a los propietarios y responsables de los datos.
- Sobrecargar al departamento de IT con competencias que no les son atribuibles.
A estas cuestiones hay que añadir otras dificultades que sobrevienen al tiempo que el mundo, la sociedad y la tecnología continúan su evolución. Las más destacables tienen mucho que ver con las nuevas exigencias a las que hoy día las empresas han de estar preparadas para hacer frente, como:
- Globalización: que conlleva el aumento del volumen y la variedad de información (que llega en forma de datos estructurados y no estructurados).
- Agilidad: requisito indispensable para la supervivencia de cualquier negocio y que viene motivado por el incremento de la velocidad de los tiempos económicos, que se multiplica, exigiendo a las empresas una mayor capacidad de respuesta y un menor tiempo de ejecución en el análisis de la información.
- Inmediatez: o, en otras palabras, necesidad de nuevas perspectivas en cuanto al planteamiento de los procesamientos de información y la toma de decisiones.
Y es que, en los últimos cinco años, el volumen de información digital crece a más de 1000 exabytes y todos los días se generan alrededor de nada menos que 15 petabytes de información nueva que plantea a las empresas retos desconocidos, pero también oportunidades.
Afrontar estos desafíos revestirá de solidez a las empresas, al tiempo que las posiciona en el mercado, marcando distancias con los competidores. Sin embargo, quienes se decidan a apostar por la evolución, explotando su fuente de ventajas competitivas, han de tener en cuenta la importancia de una gestión de datos impecable y, en todo caso, respaldada por una estrategia que señale la dirección a seguir y responda a los objetivos planteados por la misión y visión de la organización.
El desafío actual en la gestión de datos y la solución para el negocio
Definir la estrategia corporativa de gestión de datos es la solución al desafío de las 5 Vs: volumen, velocidad, variedad, veracidad y valor. La visión única es la respuesta y la forma más eficaz de garantizar la integridad de los datos para evitar situaciones que puedan comprometer el buen curso de la evolución empresarial, como:
- Duplicidades, redundancias e inconsistencias.
- Imposibilidad de integrar.
- Bajos niveles de rendimiento.
- Falta de fiabilidad que genere problemas en el análisis.
- Dificultad en la toma de decisiones.
Buscar el alineamiento depende de la solidez de la estrategia y su planteamiento, que debe resultar en el desarrollo de soluciones que:
- Faciliten el delivery de BI (proyectos más ágiles y rápidos), en la medida de lo posible.
- Mejoren la relación de IT con el Business Community.
- Enriquezcan la calidad de los sistemas, así como la de las soluciones implementadas.
- Reduzcan riesgos y minimicen el índice de fallos en las aplicaciones.
- Hagan disminuir los costes de implementación y de mantenimiento.
- Incrementen la productividad de las aplicaciones y los usuarios.
- Proporcionen el control suficiente sobre las dinámicas del negocio, propiciando su monitorización.
Se trata, en definitiva, de minimizar el riesgo desde el control de la información y sus procesos a través de la implementación de las soluciones tecnológicas adecuadas, que respalden y velen por garantizar los atributos de la calidad del dato, en todo momento y sin excepciones. Éste es el único planteamiento que ha de considerarse a la hora de definir una estrategia de gestión de datos corporativa, eficiente y sostenible en el tiempo.
Créditos fotográficos: "Businessman With Laptop" by Master isolated