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El cuadro de mando integral en industrias del sector primario

Publicado el 24/02/15 8:00

Las nuevas tecnologías han revolucionado, también, los sistemas de gestión de las empresas del sector primario, cada vez más necesitadas de herramientas que les permitan detectar nuevas oportunidades de negocio (desde las reducciones de costes de producción hasta la visualización de futuros escenarios posibles), un aspecto clave y vital para un sector sometido como ningún otro a la influencia de agentes externos, vitales para su actividad: vaivenes de los precios de suministros básicos, fluctuaciones constantes de los precios de salida de sus productos al mercado, variaciones climatológicas inesperadas (con las consiguientes pérdidas que pueden conllevar), cambios en los precios y las condiciones de los productos aseguradores...

Todo ello evidencia la necesidad de contar con instrumentos de análisis de datos potentes y sofisticados que permitan acceder a datos históricos, evaluar el desempeño de las actividades que se llevan a cabo y diseñar distintos escenarios what-if, entre otras posibilidades, para facilitar la toma de decisiones más acertada en cada momento.

Cuadro_de_Mando_Integral

 Descubre como crear cuadros de mando efectivos y flexibles.

El diseño del Cuadro de Mando Integral en industrias del sector primario

Las ventajas que pueden aportar los entornos Business Intelligence a la industria agrícola y ganadera, y en concreto herramientas tan fundamentales en la inteligencia de negocios como el Cuadro de Mando Integral, dependen inextricablemente de su correcto diseño e implementación.

Como veremos a continuación, el diseño de un Cuadro de Mando Integral en industrias del sector primario no difiere, en lo esencial, de la definición del CMI en compañías de otros sectores, aunque sí presenta algunas especificidades que conviene destacar.

Tras establecer los objetivos estratégicos (que se definen, como prescribe la norma general para compañías de cualquier índole, antes de empezar a diseñar el CMI), se deben detectar los factores clave que intervienen directa y/o indirectamente en los resultados obtenidos, esto es, el posicionamiento de la compañía en el sector. A este respecto, es importante destacar el papel fundamental que desempeñan los factores relacionados con la optimización de los costes de producción y explotación en el sector agrario, por lo que su consideración debería ocupar un lugar prioritario en la definición de los objetivos estratégicos de las compañías agrícolas y ganaderas, y a su vez ejercer una poderosa influencia en el establecimiento de los indicadores clave de desempeño que se estimen oportunos, previa consideración de los objetivos marcados bajo las perspectivas del CMI más adecuadas para el caso (aquí, sin duda, las perspectivas financiera y de procesos internos).

Otro grupo de factores determinantes en los resultados que presentan las compañías del sector agrario es el relacionado con la capacitación tecnológica y la innovación. Los continuos avances técnicos y tecnológicos exigen una casi constante actualización de los sistemas de explotación y producción, algo que evidentemente requiere de unas inversiones que, dadas las características propias del sector, conllevan la asunción de grandes riesgos. Solo una correcta monitorización del desempeño de las actividades y los procesos clave puede garantizar un óptimo retorno de la inversión realizada y una reducción de los riesgos que comporta, en especial, la toma de decisiones en este ámbito, tan estrechamente relacionado con las perspectivas financiera y de crecimiento del CMI.

Por último, para la definición del CMI (principalmente el establecimiento de objetivos, la consideración de los mismos bajo las distintas perspectivas del cuadro de mando y la consiguiente definición de indicadores clave de desempeño, o KPI) en industrias del sector primario, no debemos olvidar la importancia que adquiere la relación con el cliente, que en la mayoría de los casos se tratará de un distribuidor o intermediario.

Del estudio meticuloso de las necesidades del cliente (perspectiva del cliente del CMI) se obtendrán las claves para la definición de los indicadores KPI oportunos, teniendo muy en cuenta que, en el sector agrario, la calidad de los productos y servicios es especialmente crítica. Por ello, los indicadores de calidad no deberían faltar en todo cuadro de mando que desempeñe su función en el ecosistema propio del sector terciario, como también deberían considerarse seriamente las ventajas que aporta someterse a sistemas internacionales de certificación de calidad, como los establecidos por las normas ISO 9000. En este caso, la perspectiva del cliente ase aunará con la financiera, una vez más, a la hora de valorar y establecer los indicadores KPI más adecuados: por un lado, aquellos que permitan evaluar (y con ello acrecentar) la satisfacción del cliente con la calidad del producto y el servicio ofertados, y por el otro, monitorizar el desempeño de la inversión realizada, necesaria para obtener las certificaciones de calidad oportunas.

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