Los sistemas de monitorización de datos ofrecen información del contexto en el que se implementan permitiendo su posterior análisis para efectuar operaciones diversas, desde el diseño de estrategias hasta la toma de decisiones.
La principal característica de estos sistemas es que permiten realizar un seguimiento de los procesos corporativos mediante los datos capturados, analizados y monitorizados por los sensores que componen el sistema, mostrándolos en cualquier tipo de dispositivo y transformándolos en información relevante para que el o los usuarios pertinentes actúen en consecuencia.
La monitorización de datos y el Business Intelligence
No es ningún secreto que los sistemas de BI se apoyan en procesos de análisis de datos. Sin embargo, poco tendrían que ofrecer los sistemas de inteligencia de negocios si no contasen con herramientas de monitorización que permitieran, a simple vista y de un modo dinámico e interactivo acceder a fuentes de datos en tiempo real para elaborar, entre otros, informes y reportes máximamente ajustados a la realidad de la organización y a sus procesos.
Así pues, los sistemas de monitorización de datos permiten, entre otras ventajas, conocer en todo momento el proceso de creación y seguimiento de nuevas bases de datos, de información relevante sustentada en los mismos y de los resultados obtenidos durante el progreso y la aplicación de una determinada estrategia de negocio.
Verificar el cumplimiento de protocolos y otras disposiciones, planificar el trabajo de campo para la recogida de nuevos datos y extraer información de los mismos de un modo sostenido, para ser evaluada en distintos intervalos temporales, son algunas de las tareas que permiten llevar a cabo los sistemas y las herramientas para la monitorización de datos en el sí de una corporación que cuente con un sistema integral de BI.
Los objetivos de toda monitorización de datos son, básicamente, dos, y ambos perfectamente deducibles de lo dicho hasta ahora:
- Dar respuesta urgente y puntual, ad hoc, a situaciones problemáticas generadas durante el desarrollo de la actividad normal de la compañía y que requieran una intervención específica, sustentada en la información obtenida a partir de un análisis pormenorizado de los datos recabados (y monitorizados).
- Prevenir problemas, desajustes e interrupciones de procesos advirtiendo de su posible aparición antes de que ocurran. Para ello, los sistemas y las herramientas para la monitorización de datos usan gráficos de tendencias apoyados en los datos históricos recabados, gracias al seguimiento de los cuales es posible detectar a tiempo las posibles roturas de patrones.
Parece evidente, pues, que las herramientas para la monitorización de datos sirven a los intereses de la inteligencia de negocios reforzando el control, la medición y la prevención de desajustes en las actividades y procesos del devenir cotidiano de cualquier corporación, permitiendo reflejar los resultados en informes detallados para su posterior evaluación.
En combinación e integrados con otras herramientas, como cuadros de mando o sistemas Mobile Intelligence, las potencialidades de las herramientas para la monitorización de datos devienen casi infinitas. No tenemos más que fijarnos, por ejemplo, en las ventajas que ofrecen para los miembros de una organización que desempeñan habitualmente su labor en itinerancia, fuera de las instalaciones de la compañía y con escaso contacto directo con los centros de información. Entre otras cosas, a estos les ofrecen la posibilidad de monitorizar los datos necesarios desde cualquier lugar y en todo momento, elaborar y acceder a informes pormenorizados, ajustar y corregir decisiones estratégicas en tiempo real, enriquecer las bases de datos existentes con la aportación de nuevos datos recabados sobre el terreno y, sobre todo, apoyar con datos e informaciones a las tomas urgentes de decisiones cuando surge la necesidad de hacerlo.
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