La gran versatilidad de las herramientas para la visualización de datos nos ha ocupado en varias ocasiones anteriores, llevándonos incluso más allá de los límites establecidos tradicionalmente para los entornos Business Intelligence, adentrándonos en ámbitos tan variados como el arte, el deporte o la cultura.
Sin embargo, volviendo al cauce estricto de la inteligencia de negocios, sabemos que la toma de decisiones es asunto clave que reviste cada día una mayor complejidad dado el creciente volumen y variedad de datos manejados, las cada vez más persistentes y generales exigencias de movilidad de los miembros de una organización y la rápida capacidad de respuesta requerida por los grandes cambios y las constantes fluctuaciones de un mercado en imparable evolución.
Evidentemente, tras un análisis de datos e informaciones relevantes, estas deben traducirse a un lenguaje comprensible y tienen que poder ser mostradas en cualquier soporte y dispositivo, en aras de mejorar las condiciones de trabajo y optimizar el rendimiento de los miembros de una organización, sea cual sea su nivel o grado de responsabilidad, minimizando los riesgos que comporta cualquier toma de decisiones (máxime si esta debe realizarse in situ, en e momento y sin contar con mucho tiempo de reacción).
Efectivamente, no hace falta referirnos a cargos directivos o gerentes de una compañía para detectar la necesidad y la conveniencia de adoptar herramientas de visualización de datos que faciliten la obtención de conocimiento efectivo, en tiempo real y actualizado del desempeño de los procesos que les competen, y del estado actual de los departamentos involucrados en su actividad.
Este conocimiento, sin duda, debe ser obtenido de un modo rápido e intuitivo, y las interfaces gráficas incorporadas en las herramientas de visualización de datos permiten conseguirlo. En cualquier momento y desde cualquier lugar, si se cuenta con los dispositivos adecuados y, por supuesto, con una plataforma Business Intelligence potente y versátil, se pueden tomar decisiones ad hoc que permitan aprovechar las nuevas oportunidades de negocio sustentándose en datos e informaciones fiables, actualizadas y entrañando el mínimo riesgo posible.
Tomar decisiones acertadas en entornos especialmente sensibles que revistan mayores riesgos para la toma de decisiones, como los caracterizados por la itinerancia presentan, por lo tanto, retos específicos y complejos que la inteligencia de negocio debe ser capaz de afrontar; un asunto de vital importancia para cualquier compañía al que instrumentos BI como las herramientas para la visualización de datos permiten dar una respuesta óptima y efectiva.
Pero no solo las tareas llevadas a cabo en itinerancia, debido a las exigencias de movilidad de los miembros de una compañía, son las que requieren tomar decisiones acertadas ad hoc, al momento y en el lugar: el constante devenir del flujo de informaciones y datos relevantes que deben ser continuamente analizados para supervisar el desempeño de tareas y procesos clave requiere, en muchas ocasiones, tomar decisiones de una importancia trascendental en poco tiempo y casi al instante, sin distanciarse de la estrategia corporativa adoptada y comunicándolas inmediatamente al resto de los miembros de la organización que dependan directa o indirectamente de la decisión tomada, para lo cual, de nuevo, disponer de herramientas que permitan interpretar los datos y las informaciones más sensibles requeridas en cada momento se torna en un asunto de una relevancia vital.
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