Las herramientas tecnológicas están en constante desarrollo, perfeccionamiento y mejora, algo a lo que la inteligencia de negocios no permanece ajena en absoluto.
En tan solo unos años, se ha logrado pasar de un contexto empresarial en el que los datos desempeñaban un papel orientador y complementario, a un paradigma eminentemente definido por la importancia de los datos. En poco tiempo los datos han devenido uno de los activos y los valores más potentes de las organizaciones... pero, ¿son las compañías realmente capaces de generar una propuesta de valor basada en un correcto uso de estos datos? ¿Están preparadas para aportar un valor añadido a su oferta de productos y/o servicios, sacando el máximo partido a los datos y las informaciones con las que cuentan? Lo cierto es que, de momento y de un modo mayoritario, no es así.
Una propuesta de valor basada en los datos
Se pueden articular muchos modos de aportar valor a la oferta de bienes y servicios, mediante un uso y una gestión adecuada de datos e informaciones, especialmente si recurrimos a herramientas de analítica avanzada.
Como decíamos, actualmente se calcula que solo una tercera parte de las organizaciones está tecnológicamente preparada para afrontar los retos que plantea Big Data y sacar el máximo partido a los grandes volúmenes de datos con los que cuenta. Este porcentaje aún es menor si nos fijamos en las compañías que disponen de herramientas avanzadas de analítica predictiva, pudiendo trabajar con formatos de texto y multimedia, contar con bases de almacenamiento en cloud, diseñar escenarios what-if según las necesidades inmediatas de cada momento y armar un sistema de trabajo colaborativo insertado en un contexto tecnológicamente puntero. Tan solo un escaso 19% de las organizaciones se hallan en esta situación, según IBM, siendo esta una oportunidad única para subirse al tren de la apuesta por la innovación.
¿Y qué valor aporta la innovación en BI? Pues, principalmente:
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Una oferta de productos y servicios personalizada, ajustada a las necesidades del cliente, ofreciéndole una abanico mayor de posibilidades.
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Coordinar mejor los distintos procesos y actividades de la compañía, ahorrando costes y pudiendo reservar un margen mayor para realizar ofertas y promociones.
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Explorar hábitos y tendencias de consumo para anticiparse a la demanda de los consumidores.
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Mantener la comunicación con el consumidor y sostener la expectación del cliente mediante distintos canales (redes sociales, mailing, SMS...), de un modo poco intrusivo y con un alto índice de conversión del interés del consumidor en ventas efectivas.
Estos son solo algunos ejemplos de las muchas ventajas que aportan las herramientas de analítica avanzada para formular una propuesta de valor que permita aventajar a la competencia y aumentar el nivel de satisfacción del cliente, cuestiones que se pueden profundizar con recursos como la guía Cuadro de Mando de analítica avanzada, un ebook completamente gratuito en el que el lector encontrará, además de orientaciones en este sentido, las claves que le ayudarán a entender con más precisión en qué consiste el nuevo paradigma establecido por las herramientas de analítica predictiva.
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