La inteligencia artificial (IA) proporciona mejores datos, más inteligentes. Por eso, muchas empresas saben que ya no es solo una opción, sino una obligación para transformarse digitalmente y ganar competitividad. Pero antes es necesario crear una arquitectura de la información que permita conectar múltiples fuentes de datos, garantizar su calidad y asegurar que estarán disponibles para su posterior análisis.
A medida que el valor de la IA sigue aumentando, superar estos desafíos será una prioridad para las organizaciones. Las empresas suelen reconocer que es siete veces más probable crecer rápido si cuentan con este tipo de tecnologías. Incluso, un 60% de las organizaciones consultadas considera la IA como una alternativa crítica para su transformación digital.
Eso sí, muchas de ellas siguen creyendo (50-55%) que la calidad de sus datos constituye el gran problema. Si no se resuelve antes este tema, las iniciativas de IA pueden quedarse muy cortas.
Por ello, es recomendable mejorar el valor de los datos y desbloquear la entrada de la inteligencia artificial en cualquier empresa, analizando datos, aplicaciones y tecnologías.
Además, se considera que la automatización será un aspecto clave. Una automatización inteligente permite a las empresas ejecutar operaciones eficientes a escala. Esto es especialmente importante, ya que los flujos de trabajo continúan cambiando y cada vez hay más modelos de trabajo híbrido.
Quizás por eso, recientes encuestas indican que más de tres cuartas partes de las empresas entrevistadas están centradas en automatización y el 55% de ellas planea aumentar su inversión en este ámbito, también para contrarrestar los impactos de la Covid-19.
Estamos llegando a la Era de la automatización y ya hay informes que indican que será un fenómeno persistente durante los próximos tres años. Además, el aprendizaje automático comienza a coger ritmo y un 20% de las empresas consultadas piensa invertir más en extracción inteligente de documentos.
La automatización impulsada por IA de IBM puede ayudar a implementar completamente los flujos de trabajo inteligentes en su empresa, ya sea que para automatizar tareas repetitivas u operaciones complejas.
Al utilizar el aprendizaje automático y la inteligencia artificial se puede descubrir fácilmente cómo se ejecutan los procesos y decidir qué parte automatizar, en función de la información obtenida de los datos.