En la era digital en la que vivimos los sistemas informáticos han adoptado un papel protagonista dentro de las empresas, siendo fundamentales para cubrir todo tipo de necesidades de los negocios, incluida la seguridad de los datos.
Pero el entorno informático no solo resulta útil, sino que también puede poner en riesgo la seguridad de las empresas por la posible existencia de bugs y agujeros de seguridad. No podemos olvidar que en nuestra empresa vamos a manejar un gran número de datos que son totalmente confidenciales y por ello tenemos que tener presente el GDPR (el Reglamento Protección de Datos) que nos sirva como base para dotar con la máxima seguridad a nuestros sistemas informáticos.
No es la primera vez que se aborda este tema a lo largo de los años, puesto que cada vez los riesgos son mayores y la información que se procesa se encuentra en grandes cantidades. Desde que se hablara de este término en 1968 muchas han sido las leyes y convenios que han ido surgiendo para contar con las mejores medidas de seguridad con respecto a los datos que manejamos.
Ahora ha surgido la tecnología adaptada al GDPR (General Data Protection Regulation) para obtener un sistema de seguridad mucho más completo. Dicha tecnología presenta múltiples funciones, como es el caso de técnicas de privacidad de diseño, la elaboración de evaluaciones de riesgos o la identificación de los fallos en las operaciones o la propia gestión de datos.
Lo que se pretende con esta nueva tecnología de seguridad es garantizar un entorno tecnológico transparente, adecuado a las leyes y normativas que controlan la protección de datos. A través de este sistema la seguridad será mucho mayor, algo que no podemos pasar por alto teniendo en cuenta la importancia que tiene esta información y los peligros que conlleva el poder filtrar algún dato personal o corporativo.
Así, cumpliendo con el GDPR las empresas tendrán una mayor responsabilidad con respecto a los datos que su sistema almacena. De este modo podrán demostrar que todo el procesamiento que llevan a cabo está bajo la normativa vigente y además con la mayor calidad operacional.
También es importante destacar que las organizaciones deben agrupar los datos en diferentes categorías, atendiendo a ciertos criterios establecidos, como es el caso de la información personal, la corporativa, la situación geográfica... entre otros muchos. En este sentido muchas empresas están intentando crear mapas de datos manuales para tener un mejor acceso a la información deseada.
Otro de los aspectos que debemos tener en cuenta es el PbD (Protección de datos por diseño y por defecto). En este caso se va a intentar que el procesamiento de datos sea lo más sintetizado posible para que las organizaciones solo tengan en su poder la información mínima requerida dentro del propio sistema. Para ello las empresas deben conocer en profundidad la tecnología con la que cuentan y que utilizan para llevar a cabo sus actividades.
Finalmente, es importante que las organizaciones conozcan bien los riesgos a los que pueden verse expuestas y el impacto que pueden causar en ellas. En este caso los controladores de la información están obligados a emitir las notificaciones oportunas si se diera algún tipo de infracción, por lo que se completaría el sistema de seguridad adecuado para proteger los datos que se hayan almacenado.