¿Es la inteligencia empresarial un área reservada para las grandes empresas? ¿La analítica predictiva queda fuera del alcance de las PYMES? ¿Se puede justificar el soporte de un consultor BI? Pese a que muchos gerentes pueden pensar que el business intelligence consiste en descargar un software y lanzarse a usarlo, la realidad demuestra que no suele ser posible en la mayoría de los casos, al menos, no si se quiere explotar todo su potencial. Tampoco hay que ponerse en el extremo contrario y creer que el coste de un buen equipo de apoyo al BI es inalcanzable, por lo que resulta complicado encontrar empresas de calidad que ofrezcan estos servicios a un precio razonable. Lo cierto es que la respuesta, para muchas organizaciones, se encuentra en algún punto intermedio.
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Tecnología, realidad y el apoyo de un consultor BI
Los avances en la tecnología han hecho que los software de inteligencia de negocio sean cada vez más accesibles, tanto en términos de coste como en lo que respecta a la usabilidad. Hoy día, incluso las empresas más pequeñas pueden beneficiarse de la visión que les da analytics a través de una herramienta BI. Pero eso no quiere decir que ya se trate de un autoservicio al 100%, de principio a fin.
Existen algunos momentos en que resulta imprescindible contar con la guía experta del consultor BI, como por ejemplo:
- El momento de hacer la elección tecnológica: escalabilidad, integración, compatibilidad entre sistemas... son muchos los aspectos a tener en cuenta a la hora de seleccionar un software y, en esta decisión, junto con los aspectos puramente técnicos, hay que valorar también factores inherentes al negocio, como los objetivos que se desea alcanzar; y cuestiones de carácter financiero, como pueden ser el presupuesto disponible o el ROI que se considera aceptable. El consultor BI, desde su experiencia, ayuda a simplificar el proceso minimizando el riesgo, para poder escoger con mayores garantías de éxito.
- La fase de implementación del software adquirido: pese a que muchas soluciones aseguran un despliegue sencillo, una puesta en marcha carente de complejidad y una curva de aprendizaje muy reducida en comparación con otras; en la práctica, nadie puede arriesgarse a dar el salto sin el respaldo adecuado. Las consecuencias de la pérdida de funcionalidad de determinadas áreas, el retraso de operaciones o la ineficiencia de los procesos de negocio no merecen la pena cuando pueden evitarse contando con el apoyo de un consultor BI,
- Los ajustes que siempre hay que hacer en el futuro: a medida que el negocio crece y se expanden sus horizontes, es preciso adaptar las herramientas. En ocasiones puede ser un simple diseño de dashboard, pero, a veces hay que ir más allá y sustituir unos indicadores por otros o incluso tomar la decisión de migrar las bases de datos a un nuevo entorno. Se trata de acciones que no pueden llevarse a cabo a ciegas, ni sin una visión completa de la situación y sus posibles consecuencias. Aquí es donde el expertise del consultor BI juega un papel más crítico.
Cuando el consultor BI se la juega
De estos tres momentos existe uno donde el consultor BI debe poner toda la carne en el asador. Se trata de la implementación porque, a menos que se cuente con personal de IT experimentado, administradores de datos y los analistas de negocios trabajando codo con codo con los perfiles más técnicos, es posible que se necesite un poco de ayuda de consultoría, para maximizar la eficiencia del proceso y para ayudar a pensar fuera de la caja y aprovechar todas las oportunidades que la solución escogida puede brindar al negocio.
El consultor BI, con su labor:
- Administra el proyecto, ayudando a identificar los procesos que se desea incorporar en el sistema de BI.
- Analiza los requerimientos de infraestructura y de capacidad.
- Elabora un plan para sacar todo el partido a los recursos disponibles y garantizar que las necesidades quedan cubiertas.
- Ayuda a preparar la información y las fuentes de datos para una migración y asiste el proceso para que sea fluido y no haya retrasos.
- Se ocupa de instalar y configurar el software, así como de hacer las personalizaciones necesarias.
- Está encargado de aplicar la seguridad.
- Se responsabiliza de la formación inicial a los usuarios de negocio, para capacitarles en el uso de la herramienta que, de otra forma, quedaría desaprovechada.
La contribución que puede hacer el consultor BI en esta fase está determinada por la amplitud de sus conocimientos y habilidades, así como por su experiencia. En la selección de una empresa que preste este tipo de servicios puede resultar interesante atender a:
- Su cartera de clientes, que dará una pista de su potencial, tanto al evaluarla en número, como al prestar atención a las firmas para las que han trabajado.
- Su orientación al servicio, algo que puede desprenderse de la variedad de su oferta y confirmarse con las opiniones de clientes que ya hayan trabajado con ellos.
- El equipo profesional, que ha de ser tan amplio como sea posible, multidisciplinar, experimentado y altamente cualificado.
- Su carácter innovador, que garantiza que estarán al tanto de las últimas tendencias en los distintos sectores y absolutamente actualizados en el plano tecnológico.
- Los premios y reconocimientos a su labor, que certifican que reúnen la cualidades que buscas en una empresa de este tipo.
La creación de informes y análisis para la toma de decisiones operativas, la colaboración a través del intercambio de activos para el análisis, la adición de nuevos informes centralizados, el diseño y desarrollo de una plataforma personalizada, y, en definitiva, conseguir el proyecto de inteligencia empresarial terminado con rapidez y precisión, evitando problemas es la misión de un consultor BI que, además podrá apoyar la actualización, cuando llegue el momento, compartiendo su perspectiva sobre todos las mejores y más recientes versiones del software de la solución elegida.