Los KPIs son indicadores claves de gestión y a la hora de dinamizar un reporting financiero es fundamental tenerlos en cuenta.
Hoy vamos a explicaros cómo tener un buen reporting financiero dinámico puede ayudar en el mejor entendimiento de estos.
Alcanzar un nivel de detalle óptimo en nuestro reporting financiero de una manera sencilla, rápida y accesible es un factor clave. Y un elemento clave para lograrlo son los KPI, tenerlos bien controlados es indispensable. Para conseguirlo habrá que:
1. Analizar los principales KPIs financieros consolidados de un solo golpe de vista: la utilización de alguna herramienta que proporcione un cuadro de mando es la mejor manera de plantearse este análisis de forma gráfica. Un cuadro de mando proporciona información muy consolidada. Está pensado para personas con responsabilidad media - alta en las organizaciones, ya que para entender la información que brinda, muy condensada y de alto nivel, es necesario ser experto en el negocio, ser un analista o tener capacidad analítica suficiente.
Es el punto de partida ideal para hacer un informe, el cual después podrá ser interpretado por cualquier persona, ya que, a diferencia del cuadro de mando, el informe no entra en tanto detalle informativo, por lo que no exige ser experto en el negocio. Podría decirse que el cuadro de mando:
2. Navegar al máximo detalle por los KPIs: para lograr este nivel de detalle es necesario poder subir y bajar de nivel. Para ello hace falta poder aplicar funciones de Drill-down y Drill-through, que soporten la simultaneidad, sin perder amplitud.
3. Visualizar los KPI de forma gráfica: cuanto más visual y representativa sea la visualización, mejor. Dashboards, mapas, histogramas, gráficos, etc. La herramienta que se elija para ello debe, además, permitir personalizar los resultados y su modo de exposición.