El acceso a la información, el análisis de datos y el conocimiento que la BI permite adquirir sobre ellos es sólo la punta del iceberg de la Mobile Intelligence. Cuando se explota la conectividad inalámbrica, las fronteras se disuelven, los límites desaparecen y la perspectiva espacio - tiempo puede parecer algo del pasado.
Y es que esta solución de movilidad surge como respuesta a las necesidades que aparecen ya en las organizaciones, que empiezan a requerir de:
- Toma de decisiones más ágil y de mayor calidad.
- Mejoras en la productividad.
- Mayor eficiencia en los procesos.
- Acceso multidireccional a la información, en cualquier momento y desde cualquier lugar.
Gracias a la incorporación de la BI móvil en la organización, el análisis estratégico gana en completitud y confiabilidad. El valor de la información adquiere una dimensión que hasta ahora parecía inalcanzable y que hoy, quien lo experimenta, lo sabe convertir en fuente de ventajas competitivas, ya que es un factor diferenciador que multiplica las posibilidades del negocio al mismo tiempo que confiere solidez a la estrategia.
Establecer una estrategia de movilidad contribuye a que las organizaciones puedan:
Plantear los pasos críticos a nivel de procedimientos, técnica y personas para dotarlos de información en movilidad, alineándolos con los planes de negocio y de tecnología correspondientes.
Diseñar soluciones de movilidad que generen valor para la organización.
En 2013, las ventas de tablets superan a las de PC, tendencia que continuará su progresión en los próximos años, según el informe Worldwide Quarterly Smart Connected Device Tracker, elaborado por IDC. Esta nueva cultura de ímpetu tecnológico impulsa a las empresas a encontrar soluciones adecuadas a sus recién adquiridas necesidades. Es la búsqueda de una estrategia corporativa de Mobile Intelligence.
La revolución de los dispositivos móviles está desencadenando un cambio profundo en los modelos de TI de las organizaciones. Cada vez es más clara la tendencia que propicia la integración de este tipo de dispositivos con las plataformas corporativas, permitiendo así el acceso a la información de negocio desde los mismos.
Entre los pasos a seguir para definir una estrategia que haga posible implantar una solución de Mobile Intelligence, hay que considerar los que, probablemente, constituyen sus pilares fundamentales:
Capacidad para ofrecer nuevos servicios a los consumidores de información: con un alcance extensible a los miembros de la organización, pero que también terminará beneficiando a figuras externas, como clientes o proveedores.
Disposición para mejorar la eficiencia de procesos decisionales: en todo lo referente a la cláusula AnyTime-AnyWhere, que es el fundamento de la movilidad aplicada al BI, gracias a la eficiencia con la que dotan al proceso de toma de decisiones y acciones, a través de la facultad de respuesta inmediata.
Cuando la movilidad es ya una realidad dentro de la organización, las aplicaciones existentes no se ven sustituidas. El cambio no suplanta, sino que suma. En concreto, desde el punto de vista de la funcionalidad, lo que se persigue es mantener el mismo nivel de experiencia que en un PC o un portátil, pero sujeto a la ubicuidad en su uso.
La movilización de procesos cuenta con muchas ventajas, entre las que cabría destacar:
- Reducir el coste de entrada.
- Dotar de acceso a información en distintos formatos.
- Proveer de contenidos personalizados para cada perfil de usuario.
Pero, si se evalúa el impacto de la implementación de una estrategia corporativa de Mobile Intelligence a nivel organizacional, es fácil descubrir que sus beneficios tienen un calado mucho más profundo, que implica:
- Dotar al negocio de una visión global: que mitiga riesgos y optimiza las inversiones a corto, medio y largo plazo.
- Proveer de cobertura informacional a miembros de la organización: un factor clave especialmente cuando atañe a aquéllos que trabajan en permanente itinerancia.
- Ampliar el alcance de la ejecución de procesos informacionales: optimizando sus resultados.
- Fomentar la colaboración y la acción: basadas en la actualización máxima y en la posibilidad de trabajar on-line y off-line, dos aspectos esenciales para una interacción efectiva.
- Reducir riesgos en los procesos de toma de decisiones: gracias al conjunto de beneficios precitados que se complementan con la automatización de procesos, minimizando los errores.
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