¿Cómo conocer a quién va dirigida una estrategia de Mobile Intelligence? ¿Quiénes son sus principales beneficiarios? ¿Cuál es la forma correcta de hacer elecciones o tomar decisiones? ¿En base a qué criterios hay que guiarse a este respecto? A la hora de identificar quiénes serán los usuarios de Mobile Intelligence no sólo se deben tener en cuenta a las personas, los beneficiarios, sino que también es preciso comprender los procesos informacionales.
Existen diferentes casuísticas que, alineadas con los procesos de negocio, perfilan distintos usuarios potenciales de Mobile Intelligence, entre los que se encuentran:
• La fuerza de ventas: habitualmente, el trabajo del agente comercial transcurre en el exterior de la oficina visitando clientes o asistiendo a eventos y congresos. Es bastante frecuente que el comercial necesite acceder a información corporativa pero que, debido a las características de su actividad, no pueda permitirse esperar al momento de llegar a su despacho. La solución de movilidad es el co
mplemento imprescindible para el cierre de muchas ventas.
• Trabajo de campo: dentro del entorno operativo, donde la ejecución de un proceso requiere dinamismo (auditar el estado de una autopista, inventariar los estantes de un almacén, etc.), también es posible identificar potenciales beneficiarios de una solución que le proporcione información sin tener que estar en un lugar específico, como es la oficina.
• Ejecutivos: si bien la tendencia marca un estatus, en los comités de dirección a veces resulta incómodo discutir y decidir accediendo a la información desde un PC, más aún cuando los ejecutivos se desplazan territorialmente para llegar a estas reuniones. Gracias a la evolución de la tecnología y a la baja inversión económica que requiere una solución Mobile, se puede asegurar que los ejecutivos sean los potenciales beneficiarios de estas soluciones que aportan muchas ventajas respecto al resto de opciones tradicionales disponibles.
Para decidir y escoger una estrategia de Mobile Intelligence hay que hacer el esfuerzo previo de conocer las necesidades de los usuarios. No será lo mismo lo que requiere una fuerza de ventas que lo que necesita un director de almacén. Unos necesitarán 3G, mientras que para otros será suficiente con disponer de WiFi. Por eso, a la hora de escoger la tecnología de hardware y también de software a implementar en la empresa, hay que tener en cuenta hasta dónde tienen que llegar los servicios de comunicación que se adquieran.
Aunque en la teoría, las estrategias puedan parecer equivalentes, en la práctica podrían surgir discrepancias cuando no se toma la decisión más acertada. Uno de los puntos a tener en cuenta es la comunicación entre dispositivos, que se considera una de las piezas clave de cara a la implantación de la tecnología, más que en cuanto la estrategia en sí.
Los costes son distintos, la velocidad no es la misma, la cobertura cambia, etc.. Y precisamente por eso, escuchar al usuario, hacerle que se implique en el proceso previo a la decisión, es fundamental para el futuro de la estrategia.
Créditos fotográficos: "Trade Network" by renjith krishnan