El primer paso para definir la estrategia corporativa de gestión de datos es fijar las políticas, procedimientos, roles, responsables y tecnología que son necesarias para tratar uniformemente la información de negocio. Básicamente, se trata del ejercicio de autoridad y el control que se pone en práctica a través de la gestión de los activos de datos.
Está basado en tres estadios:
- Planificación.
- Monitoreo.
- Aplicación.
- Definir, aprobar y comunicar estrategias de datos, políticas, normas, procedimientos, arquitectura y métricas.
- Realizar un seguimiento y hacer cumplir el cumplimiento normativo y la conformidad con las políticas de datos, estándares, arquitectura y procedimientos.
- Fomentar, controlar y supervisar la ejecución de los proyectos y servicios de gestión de datos.
- Gestionar y resolver los problemas relacionados con los datos corporativos.
- Entender y promover el valor de los activos de datos.
A la hora de poner en marcha el Data Governance es necesario que la empresa defina su estrategia desde una óptica que comprenda dos perspectivas: la de planificación y la de control, ambas absolutamente imprescindibles para garantizar la eficiencia en las funciones de gobierno de los datos y, por tanto, la adecuada gestión de la información.
Entre las actividades de planificación que deben considerarse en toda puesta en marcha de este tipo se encuentran:
- Identificación de la necesidades de datos de la organización y de los responsables de los datos, que deberán ser designados.
- Establecimiento de las organizaciones profesionales de la gestión de datos, así como del gobierno de los datos y sus responsables.
- Desarrollo de la estrategia de datos y su mantenimiento y de las políticas de datos, estándares y procedimientos.
- Revisión de la arquitectura de datos y estimación del valor de los activos de datos, junto con su coste asociado.
- Comunicación de las políticas de datos y del valor de los activos de datos, que deberá fomentarse siempre que sea posible.
- Coordinación de las actividades de gobierno de datos, para canalizar el desempeño y aunar visiones.
- Supervisión de equipos y organizaciones de profesionales de gestión de datos, así como de los proyectos y servicios de gestión de datos.
Por último, hay que recordar que siempre es recomendable complementar estas acciones con el control del cumplimiento regulatorio que permitirá prevenir conflictos relativos a los datos y su tratamiento legal, entre otros.