Sí, lo has adivinado. Se trata de los EE.UU. La cuna de empresas como Facebook o Twitter, el lugar donde se desarrolló Google. Ni Big Data España, ni siquiera en Big Data Europa, contamos con perfiles (conocidos) de la talla de Mark Zuckerberg, Jack Dorsey, Larry Page o Sergey Brin... Pero estamos en ello. Así lo demuestran artículos como el de Diario Expansión, donde se resumen los logros de algunos de nuestros emprendedores digitales patrios, como Carlos Blanco, Iñaki Arrola, Javier Pérez - Tenessa, Javier Meigas, Jesús y Fernando Encinar o Gustavo García Brusilovsky.
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Pero, todavía nos queda bastante por recorrer, como puede desprenderse de los siguientes datos, publicados en Wired:
Con miles de millones de dólares de valor económico y social en juego, ni España ni Europa pueden permitirse el lujo de quedarse esperando que algo suceda. Hay que tomar la iniciativa y hacerlo en base a tres elementos: apoyo, formación y regulación.
1.1. La Comisión Europea (CE) ha puesto en marcha el programa Startup Europe (que forma parte del plan Entrepreneurship 2020 Action Plan) para ayudar a las empresas nacionales a crecer más allá de las primeras etapas y superar la barrera de los 100 millones de euros que hace tiempo que se plantea como objetivo. El programa incluye:
1.2. La Asociación Europea de valor Big Data (BDVA) ha creado i-Spaces. Un espacio comunitario que surge con la intención de:
1.3. En España, cada año se celebran los Big Data España Science Awards. Estos premios reconocen el esfuerzo innovador y la aportación de:
La formación en grandes datos y nuevas tecnologías es vital para asegurar que Europa se mantendrá competitiva en el futuro. Las próximas generaciones deben ser capaces de presentar el conjunto de habilidades multidisciplinares que requiere el trabajo con Big Data. España cuenta con interesantes iniciativas a este nivel como, por ejemplo, mSchools Lab, un programa de Mobile World Capital que trata de reducir la brecha digital en las aulas, centrándose en la movilidad y apoyando la creación y desarrollo de nuevas soluciones.
Son muchos los estudios en nuestro país, como éste de Cotec "Educación digital y la cultura de la innovación", que señalan la necesidad de apostar por un enfoque de formación que combine educación, capacitación y desarrollo de aptitudes.
En Europa falta ampliar la oferta de educación superior en análisis de datos, algo que no sucede en Australia o EE.UU, donde cuentan con múltiples programas de grado, máster y doctorados en analítica con el objetivo de preparar a la próxima generación de científicos y analistas de datos. Big Data España, a este respecto, supera la media, como puede leerse en este artículo, donde se resumen las mejores opciones para ampliar la formación de profesionales con estos perfiles.
Sin embargo, en nuestro país faltan iniciativas como la del Reino Unido, que ha reunido un fondo de 2 millones de libras para construir una red de 400 profesores especialistas que formarán a miles de docentes de las áreas de informática y análisis en el desarrollo de habilidades Big Data; y que, además, está proporcionando incentivos financieros de hasta 25.000 libras para promover las carreras docentes entre los alumnos más sobresalientes de sus promociones.
Por último, hay que tener previsto que si Europa quiere hacer la competencia a EE.UU. en temas relacionados con los grandes datos deberá asegurarse de que las condiciones para el uso de datos personales están claramente establecidas y los ciudadanos tienen un mayor control sobre cómo se usan sus datos personales.
En este campo, la empresa británica Handshake UK, es un buen ejemplo de solución, orientada a facilitar la negociación personal y directa del uso que se permite hacer de los propios datos. Así, se ocupa de habilitar un espacio de encuentro online donde los consumidores pueden negociar el precio exacto de los datos personales que están dispuestos a compartir con las marcas.
¿Te parece buena idea? ¿Crees que sería viable algo así en el entorno de Big Data España?