La expresión Business Activity Monitoring, o sus siglas BAM, se refieren básicamente al conjunto de software y aplicaciones tecnológicas e informáticas que permiten monitorizar las actividades de negocio y los procesos de una organización, ofreciendo principalmente resúmenes, reportes e informes en tiempo real del conjunto de las operaciones que se llevan a cabo.
Transacciones, procesos y operaciones corporativas de toda índole pueden ser monitorizados con las herramientas Business Activity Monitoring, permitiendo tomar decisiones basadas en informaciones más completas y detalladas con extraordinaria rapidez, eficacia y precisión, algo que persiguen de un modo destacado las soluciones Business Intelligence.
Como es de suponer, el entorno natural en el que se circunscriben las herramientas BAM es el cuadro de mando, en el cual se presenta la información ofrecida por los distintos instrumentos Business Activity Monitoring mediante el uso, principalmente, de indicadores clave de desempeño (KPI), que como sabemos son los vehículos de comunicación que directivos y gerentes de la organización utilizan para comunicar y recordar, a los distintos miembros y departamentos involucrados en las actividades monitorizadas, los objetivos estratégicos que se persiguen con el desempeño de las mismas.
Obviamente, y al mismo tiempo, los KPI también actúan como ítem de evaluación de dichas actividades y procesos, cerrando así el ciclo diseño-comunicación-evaluación que desemboca (y se renueva) en la consiguiente toma de decisiones —y, por ende, en los ajustes, las variaciones, las modificaciones o en su caso la confirmación de la estrategia que determina el desempeño de los procesos sujetos a monitorización.
Comprender las operaciones que se están llevando a cabo en el entorno corporativo a tiempo real y con un simple vistazo, identificando tendencias y detectando posibles nuevos escenarios que requieran tomar decisiones adecuadas para adaptar estrategias y procesos.
Implementar nuevos indicadores o reforzar los existentes para mantener el adecuado nivel de desempeño y eficiencia de cada actividad y proceso.
Facilitar el seguimiento de las transacciones que se están llevando a cabo y apoyar los procesos activos mediante el uso de sistemas y aplicaciones que permiten detectar y resolver cualquier posible eventualidad de un modo prácticamente inmediato.
Corregir problemas detectando irregularidades y excepciones en los procesos, mejorando el desempeño de las actividades, la eficacia de las operaciones y, por consiguiente, la competitividad empresarial de la compañía.
Entre las principales herramientas Business Activity Monitoring disponibles en el mercado de las soluciones Business Intelligence, el software de supervisión de procesos y operaciones empresariales IBM Business Monitor destaca por facilitar la supervisión de las actividades empresariales en multitud de escenarios, proporcionando un entorno de monitorización y supervisión sencillo y manejable, y permitiendo visualizar métricas e indicadores mediante paneles de control accesibles desde cualquier aplicación o dispositivo.
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