¿Puede la expansión del negocio suponer un riesgo para el mismo? ¿Es posible perder visión cuando se aumenta el volumen de información disponible? ¿Se puede conseguir que una gran empresa con raíces en el siglo pasado experimente una agilidad sin precedentes en nuestra era? Sí que es posible. El caso de éxito Thisa confirma que para ganar en foco y mejorar la toma de decisiones hace falta centrar la atención en la calidad y la integración.
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El problema es que se trata de áreas donde los errores o ineficiencias, a menudo, tardan demasiado en dar señales. De hecho, en la práctica, cuando se comienzan a notar los primeros indicios de que algo no va bien, el problema ha saltado a varios departamentos y está afectando a distintos procesos. ¿Suena familiar?
Cuando una empresa sabe hacer las cosas bien y se entrega a su especialidad, comienza a crecer. La buena gestión y una visión estratégica indefectible apoyan la expansión de un negocio que, como sucede con los protagonistas del caso de éxito Thisa han logrado una evolución envidiable, caracterizada por:
Pero, al igual que sucede con las peores enfermedades que afectan al cuerpo humano, determinados errores en relación con la gestión de la información corporativa actúan de manera silenciosa, extendiéndose y propagando sus efectos adversos. Y los que afectan a la calidad de datos son, sin duda, los más graves.
En el grupo Thisa se dieron cuenta de que había que reducir la gestión manual en la medida de lo posible para minimizar errores y, por ese motivo, muy pronto incorporaron una herramienta bastante nueva en esos tiempos, el ERP. Este software de planificación de recursos empresariales les permitía reducir costes y aumentar su eficiencia y eficacia, además de garantizarles un mayor control sobre las operaciones. Su implementación fue masiva y se llevó a cabo sin el apoyo de un plan.
Como resultado, cada empresa del grupo contaba con su ERP. Fue el principio de los problemas.
La variedad de ERP fomentaba la existencia de datos redundantes, problemas de exactitud y errores relacionados con la completitud de la información. Eran difíciles de detectar, puesto que cada herramienta trabajaba de forma aislada, confinada en una empresa distinta.
Sin embargo, poco a poco, se iban notando detalles que confirmaban que algo no funcionaba bien. Problemas con la gestión de pedidos, cuestiones relacionadas con el servicio al cliente, ineficiencias en el departamento de compras. Las complicaciones seguían sumando y no eran las únicas.
Al tratar de poner en común los datos de los distintos software constataron que, a las cuestiones de data quality tenían que añadir problemas declarados de integración. La consistencia del reporting estaba amenazada y, con ella, la precisión de cualquier decisión que se tomase, la idoneidad de las acciones que se decidieran emprender en base a datos que no eran fiables. La situación les llevó a ponerse en manos de Lantares Solutions.
Lantares Solutions diagnosticó la problemática en la gestión de la información existente en una primera toma de contacto. Los síntomas de la débil calidad de los datos eran evidentes y también fue fácil confirmar que la integración era aún una asignatura pendiente.
En el caso de éxito Thisa, como sucede en muchos otros, es necesario trabajar hasta localizar la raíz de problema. Hay que descartar problemas relacionados con las capacidades, con las herramientas o con la organización y, una vez se ha identificado que las causas de los errores están en el núcleo del dato, es preciso diseñar un plan personalizado que se adapte a las necesidades del cliente y le permita recuperar las riendas de su negocio lo antes posible.
El problema de este tipo de fallos, de calidad e integración, es que tanto por separado, como de forma combinada, son los culpables de una pérdida de control que puede afectar, desde al ahorro hasta la imagen de la empresa.
La toma de decisiones pierde alineación (pudiendo incluso carecer de todo sentido) cuando los datos presentan fallos en sus atributos esenciales, como:
Lantares Solutions propuso como objetivo la consolidación de la información de todas las empresas, como única vía para reforzar la toma de decisiones. Para lograrlo, se llevaron a cabo las siguientes acciones:
Para Luis Sánchez, jefe de Proceso de Datos del Grupo Thisa Gavias “no ha sido sencillo elegir a un socio que nos acompañe y nos ayude a implementar la solución en tiempo y forma. Tras varios intentos con otras consultoras, nos decantamos por Lantares por la confianza que nos han transmitido sus profesionales y por tener una gran experiencia en implantaciones exitosas dentro de nuestro sector”.
Y es que, en materia de datos, el futuro de la organización, su sostenibilidad y sus oportunidades, están en juego y, por eso, como confirma el caso de éxito Thisa es necesario apostar por el equipo mejor preparado y más experimentado de profesionales.