El cuadro de mando integral lleva ya mucho tiempo entre nosotros. ¿Sabías que hace más de diez años, en 2004, ya era usado por más del 57% de los negocios, como muestra un estudio de Bain? Es por ello, bastante normal, que cada vez se oigan más casos de éxito, y más dispares; al ser el resultado de la implementación del cuadro de mando integral en empresas, entidades u organizaciones, públicas o privadas, que nada tienen que ver entre sí, excepto su apuesta por esta herramienta.
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Las historias de aumento del rendimiento, mejora de la gestión e incremento de la capacidad de control no se reduce al ámbito de negocio. Con el cuadro de mando integral, el éxito va de la ópera a la universidad, pasando por empresas de telecomunicaciones, servicios financieros, del sector salud, del mundo de los seguros y muchas más.
La Ópera de Boston, en Estados Unidos, es uno de los casos de éxito más llamativos en la historia del cuadro de mando integral. Esta compañía de ópera fue, durante los años noventa, la de más rápido crecimiento en América del Norte. Sus buenos resultados consiguieron que se planteasen la expansión, poco antes del inicio del año 2000.
Después de haber completado con éxito su proyecto de ampliación de instalaciones, la Alta Dirección reconocieron que su gestión podía ganar en precisión, de contar con las herramientas adecuadas. Su objetivo era:
Desarrollar un proceso de planificación estratégica más fiable.
Implementar un sistema de gobernanza formal para guiar a la empresa hacia el futuro.
Su elección se centró en el cuadro de mando integral, que les permitía cumplir sus metas y, además, incluir en esta nueva plataforma de trabajo a directivos y líderes artísticos, a miembros del Consejo de Administración y a otros actores de peso en la toma de decisiones.
La Universidad de Carleton, en Canadá, es otro ejemplo de aplicación del cuadro de mando integral con éxito. El plan integral estratégico adoptado por este centro de estudios superiores:
Proporciona un marco de alto nivel para la toma de decisiones a largo plazo a través de la institución.
Define una visión y un conjunto de objetivos ambiciosos, pero realistas.
Ayuda a contextualizar las prioridades anuales que se establezcan, en especial en materia de planificación y presupuestación.
En La Universidad de Careton utilizan la herramienta de cuadro de mando integral como una aproximación a la medición del desempeño en áreas financieras y no financieras, con objeto de emplear las métricas obtenidas para ganar una rápida visión general del progreso de la institución. El planteamiento del cuadro de mando integral se ha hecho a un doble nivel, conteniendo, por una parte, medidas asociadas con un objetivo estratégico general y, por otra, iniciativas específicas para cada objetivo.
Tanto la evolución de los objetivos y las iniciativas, como de los indicadores clave de rendimiento (KPIs) seleccionados, se pueden visualizar en la propia página web de la Universidad, que ofrece las métricas desde el año 2009, publicadas para una mayor transparencia en su gestión.
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