Datos recientes publicados por un estudio de IDC confirman de forma definitiva que la tendencia ha cambiado en el entorno de las empresas. Hasta hace poco el Big Data se trataba de un recurso que tenía una mayor prominencia entre los departamentos TI, preocupando a estos expertos respecto a su implementación en la empresa. Pero la realidad actual es que las grandes corporaciones, y detrás de ellas las medianas y pequeñas empresas también, están amoldándose al Big Data a través de todos sus departamentos. Se trata de una inversión que resulta rentable y que está ayudando a alcanzar mayores niveles de rentabilidad y eficacia en todo tipo de sectores. Con esta tendencia, por lo tanto, se da por confirmada la previsión que algunos analistas fueron capaces de ver tiempo atrás.
La dirección ejecutiva es una de las posiciones que ha tomado la decisión de hacerse con el soporte del Big Data como herramienta imprescindible en el día a día. Cada vez la gestión empresarial es más consciente de los beneficios de este recurso y esto se refleja en los buenos resultados que se están obteniendo. El volumen de retorno de inversión es muy alto, permitiendo afrontar un nuevo día en el entorno corporativo con una mejor gestión. Conocer la operativa permite llevar el negocio más allá e incrementar los beneficios, buscar nuevas oportunidades de mercado y utilizar los datos de una manera muy interactiva para dinamizar todos los departamentos. Por otro lado, no hay dependencia tecnológica, puesto que el Big Data también ha encontrado un aliado de peso en la actualidad:la nube. Esto facilita que distintos departamentos de la empresa puedan sacar partido de ello sin tener que esperar a que desde la sección de TI se hagan las modificaciones necesarias en el sistema y la estructura interna.
Para poder exprimir al máximo el potencial del Big Data desde una posición gestora en la empresa se tienen que tener en mente varios pasos a seguir para que el resultado sea el esperado, todo ello aplicado a la gestión empresarial. Por ejemplo, la toma de decisiones, el liderazgo, la gestión del talento, la organización y la tecnología. Administrar estos cinco aspectos con el Big Data y utilizarlos a favor del negocio en el paradigma de los últimos cambios corporativos, resulta muy beneficioso.
Al pasar a un modelo de negocio más preocupado por los datos que por otros aspectos palpables, el líder de la empresa debe estar preparado para mantener un camino recto que no sufra alteraciones. Se está comprobando cómo en muchos casos hay corporaciones que no dominan el uso del Big Data a la primera y que requieren del trabajo de varios ejecutivos para ajustarse bien. Es importante cubrir la gestión empresarial de una manera rotunda, dado que será el motor a través del cual irán girando el resto de engranajes en la adopción del Big Data.
La gestión empresarial de talento también acaba relacionándose de manera común y directa con el Big Data. Se termina convirtiendo en un factor imprescindible el añadir a las filas de la empresa profesionales que tengan constancia de las vicisitudes del Big Data y que sepan administrarlos. Estos profesionales, a los que ya se conoce como ingenieros de datos, son cada vez más demandados y llegan a integrarse en los equipos con una gran importancia. Es una de las posiciones que más firmemente han crecido en los últimos tiempos en el entorno profesional y uno de los puestos que más inspiración puede proporcionar a la empresa gracias al uso y adopción de datos.
El departamento tecnológico, por otro lado, se amolda al uso del Big Data y aprende de él para ver que algunas de las tendencias de los últimos años han quedado rápidamente olvidadas. Las aplicaciones han dejado paso a los datos, al valor de la información y del análisis. De forma técnica un departamento tecnológico debe ser capaz de tener esto en cuenta para ajustar su día a día.
No menos importante es conseguir que la organización en el entorno de la empresa actúe de manera que entienda que el Big Data es uno de los factores de mayor relevancia en la actualidad. A su alrededor gira todo y no es algo que pertenezca a un solo lugar, sino que combina todos los departamentos con precisión para realizar un trabajo lleno de sinergia que proporcione un gran progreso empresarial. Los datos circulan alrededor de la empresa y deben ser compartidos y exprimidos en las instancias de la misma para unos mejores resultados. Además, conviene recordar la importancia de tomar decisiones teniendo en cuenta estos datos y las distintas claves aportadas por el Big Data en su análisis.