La encuesta global CEO que cada año realiza PWC ya se ha publicado y, de las opiniones vertidas por más de 1.400 profesionales a este nivel se percibe el entusiasmo por continuar creciendo en tiempos todavía difíciles. Los responsables de las empresas encuestadas buscan centrarse en el desarrollo de tres capacidades básicas, una de las cuales tiene mucho que ver con la empresa digital.
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Las circunstancias de mercado hoy día complican la capacidad de las organizaciones para adaptarse a los cambios constantes. Se trata, no obstante, de un requisito necesario para mantener el ecosistema de valor que alimenta la sostenibilidad del negocio. La empresa digital es medio y solución en el proceso de evolución de los negocios, aunque no es el único. En la encuesta llevada a cabo por PWC, los CEO participantes señalan 3 capacidades imprescindibles para continuar progresando:
1. Capacidad de hacer frente a los requerimientos de los clientes sin perder alineación con las metas corporativas: la velocidad a la que es preciso dar respuesta a la demanda de clientes y grupos de interés hoy día es tal que, muchas veces, las organizaciones, en su esfuerzo por satisfacer estas exigencias, pierde el rumbo de su estrategia. En los próximos meses, es necesario hacer un esfuerzo por continuar centrándose en las necesidades del cliente, sin perder la tan necesaria visión sobre el sentido y el propósito de la propia empresa y lo que representa. Alinear la eficiencia y eficacia en el servicio con el objetivo de rentabilidad implica embarcarse en una misión de más amplio alcance, que requiere el compromiso de la empresa al completo, comenzando por los CEOs.
2. Capacidad para saber elegir y utilizar la tecnología en la consecución de este objetivo: avances tecnológicos, innovación y talento son necesarios para ejecutar las estrategias que satisfagan estas mayores expectativas. La empresa digital, cuando se convierte en realidad, contribuye a alcanzar estas metas al mejorar la forma de acercarse a los consumidores y, la parte más complicada, alinear todas las partes de su modelo operativo detrás de la estrategia enfocada en el cliente. La configuración de su propuesta de valor, estrategia, operaciones y capacidades logra estar mejor preparado para hacer frente a las cambiantes expectativas de los clientes.
3. Capacidad de comunicación: es preciso también desarrollar métodos para medir mejor el impacto y el valor de la innovación, entender y evaluar sus riesgos clave, y poder comunicarlos con éxito. Para ello, hay que poner el foco en los datos, y la tecnología es el vehículo que permite dotarlos de calidad y mantenerla, a la vez que garantiza su fiabilidad, actualización y seguridad. Partiendo de la obtención de un mejor conocimiento de los procesos de negocio, continuando por una monitorización de todas las variables, que haga que se gane en actualización y consistencia; y terminando por los medios para comunicar de una manera fiable y consistente a través de múltiples canales.
La empresa digital es la solución a los retos que el futuro plantea a los negocios. De hecho, tal y como el "CEO Outlook 2015" de KPMG expone, uno de cada dos CEO planea trabajar por conseguir una empresa digital antes de 2018, al ser uno de los objetivos prioritarios de los más altos niveles de las organizaciones el avanzar en su proceso de transformación digital.
La decisión estratégica acerca de contra quién y cómo competir es la más dura para las empresas, especialmente en la actualidad, cuando las nuevas tecnologías están redefiniendo las cadenas de valor y en casi todos los sectores existe más incertidumbre y ambigüedad de la que nunca había habido antes. Por eso, la empresa digital está en plena era de consolidación, ya que los CEOs están mirando hacia las nuevas tecnologías como el medio para marcar el punto de inflexión necesario en su negocio, a pesar de que puedan estar en diferentes industrias. Para ellos, la transformación digital es también la manera de responder a cuestiones como las siguientes:
Además de para conocer la respuesta a las preguntas que marcarán el rumbo de sus planes de acción en los próximos años, las empresas y sus CEO entienden que la evolución hacia la empresa digital supone un aporte decisivo a la hora de cumplir sus objetivos relacionados con las prioridades estratégicas del negocio que, como muestra la encuesta de KPMG, no son otros que:
Además, el 44% de los encuestados por KPMG no están del todo satisfechos con sus modelos de negocio actuales y el 47% opinan que deberían funcionar de un modo impulsado por los datos, por lo que ven imperante la necesidad de cambio y entienden que el momento de avanzar hacia la consolidación de la transformación digital no puede retrasarse más, a riesgo de perder lealtad de clientes, posición de mercado y posibilidades reales de futuro.