Los dashboards o paneles de control son, en contextos de Business Intelligence, elementos de primera necesidad, cuya configuración determinará en gran medida la usabilidad y maniobrabilidad de las herramientas de análisis de datos e informaciones implementadas en nuestro entorno BI, la correcta gestión de los mismos y, consiguientemente, la mayor o menor capacitación para una toma de decisiones adecuada y eficaz.
El papel de las herramientas para la visualización de datos en el panel de control o dashboard es, pues, determinante y fundamental:
Traducen datos e informaciones relevantes en conocimiento de un modo gráfico y simple.
Permiten comparar resultados de métricas y reportes personalizados.
Ofrecen una visión integral del desempeño de actividades y procesos clave para la consecución de los objetivos estratégicos fijados.
Facilitan la toma de decisiones ad hoc, minimizando los riesgos y detectando oportunidades de negocio con un solo vistazo.
Las ventajas de las herramientas de visualización no se agotan con las enunciadas a modo de ejemplo, sino que rebasan cualquier consideración rápida que podamos hacer de ellas. Por este motivo, hoy trataremos de desentrañar de qué modo y en qué sentido estas potentes herramientas BI aportan un valor añadido a los paneles de control; es más, intentaremos probar hasta qué punto hoy devienen instrumentos imprescindibles en cualquier proyecto de Business Intelligence.
Para entender de qué modo operan las herramientas de visualización de datos, y con ello captar la verdadera importancia de las mismas, es necesario remitirnos a las limitaciones y potencialidades del cerebro humano, y al potencial comunicativo que reviste la información ofrecida de un modo gráfico o visual.
El cerebro humano no está capacitado para procesar volúmenes de datos tan ingentes como los que actualmente contienen los data warehouse de cualquier empresa u organización, y que aumentan exponencialmente con el transcurso del tiempo y la evolución de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
La gran cantidad y la inmensa variedad de estos datos sobrepasa con creces los límites de almacenamiento y la capacidad de gestión, estructuración e interpretación asumibles por nuestro cerebro, por lo que las herramientas de análisis de grandes volúmenes de datos representan el necesario complemento con el que contar para transformar datos relevantes en información, y a su vez convertir esta información en conocimiento útil para apoyar una toma de decisiones correcta y fundamentada (este ya sí, terreno propio e indiscutible de la inteligencia humana).
Sin embargo, para poder adquirir un conocimiento basado en las informaciones obtenidas de los datos previamente almacenados, y adecuadamente estructurados y gestionados es necesario disponer de canales de acceso a dicha información, herramientas y aplicaciones que permitan sintetizar estos datos e informaciones relevantes, y que además sean compatibles con distintos dispositivos. Es aquí donde entra en juego el dashboard.
Para que un panel de control sea verdaderamente útil y efectivo, debe cumplir con un conjunto determinado de características, que podemos resumir del siguiente modo:
Sencillez: la consigna menos es más es la premisa fundamental a la que se debe aferrar cualquier panel de control que pretenda ser eficiente y efectivo. La sencillez a la hora de exponer datos e informaciones es una exigencia que crece en proporción directa al volumen de datos analizado para la muestra de información en el dashboard.
Potencia: un panel de control que no sea lo bastante potente como para mostrar, con la suficiente rapidez y profundidad, el resultado del análisis de los datos requeridos en cada momento entorpecerá el proceso de toma de decisiones, retrasándolo de un modo crítico en según qué circunstancias y aumentando el riesgo de asentarse en información incompleta, parcial y sesgada. La gestión de los datos y la información es uno de los valores principales con los que debe contar cualquier organización, por lo que recomendamos encarecidamente la guía 10 claves para definir tu estrategia corporativa de gestión de datos, disponible completamente gratis en nuestra sección de recursos Business Intelligence.
Compatibilidad: las actuales exigencias corporativas, sobre todo en departamentos que basan sus actividades en la itinerancia y la movilidad de sus miembros, imponen como necesidad disponer de distintos dispositivos y plataformas con los cuales las distintas herramientas BI (incluidos los paneles de control, por supuesto) deben ser perfectamente compatibles, sin que merme su potencia y funcionalidad.
Personalización: la posibilidad de personalizar y adaptar un panel de control a las distintas necesidades operativas y funcionales de cada departamento o usuario corporativo es fundamental para que lleve a cabo su tarea en consonancia con las informaciones de las que se dispone, las posibilidades reales de la organización y los objetivos estratégicos fijados.
Potencial comunicativo: esta característica enlaza directamente con lo que comentaremos a continuación, y tiene que ver con el valor añadido que las herramientas de visualización de datos aportan al panel de control.
Tal como avanzábamos, la visualización de datos mediante gráficos y diagramas facilita la traducción de la información mostrada en conocimiento sensible para la toma de decisiones, una operación que se realiza de un modo casi instintivo permitiendo agilizar los procesos de decisión. Es necesario, pues, reconocer que las herramientas de visualización de datos son un componente esencial en cualquier proyecto de Business Intelligence.
Correctamente integradas en el panel de control, las herramientas de visualización no solo permiten obtener una visión actualizada e inmediata de los procesos que se llevan a cabo en el sí de la corporación, facilitando una rápida evaluación del desempeño de las actividades relacionadas con los mismos (ya sea de un modo integral, óptimo para actividades relacionadas con la dirección y la gerencia, o bien departamental, adaptado a las necesidades de los responsables y los miembros de las distintas áreas de la organización, que llevan a cabo tareas concretas y específicas); también ofrecen la posibilidad de comunicar a agentes externos (proveedores, clientes, inversores...) los resultados de los análisis y los reportes que se estimen oportunos.
En conclusión, las herramientas de visualización de datos son más que un recurso útil para aportar valor a los dashboards: sin duda alguna, son un recurso cada vez más imprescindible con el que debe contar cualquier proyecto de Business Intelligence.
Post relacionados:
La visualización de datos en itinerancia con herramientas de movilidad
El data mining y la importancia de la visualización de datos
Las herramientas para la visualización de datos ganan terreno en el BI