La verdad es que, a pesar del título, la inteligencia de negocio no tiene más límites que los que cada empresa se empeñe en ponerle. Problemas, trabas, inconvenientes son el gravamen humano asociado a la tecnología, y no sólo tienen que ver con las cuestiones de seguridad, sino que están muy relacionados con el uso que se les da a las herramientas de BI.
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Precisamente al anteponer la seguridad a cualquier otro aspecto en la elección de herramientas de inteligencia de negocio se corre el peor de los riesgos, que es el de ignorar aspectos críticos para el éxito de cualquier iniciativa de datos empresarial, como el autoservicio.
Hoy en día los usuarios de negocio esperan poder acceder a la información que necesitan para el desempeño de sus tareas donde quiera que estén. Esto significa que la organización debe asegurar que el BI es accesible y está disponible en todo momento y lugar. La interactividad, la visibilidad y la compatibilidad entre sistemas, aplicaciones y dispositivos deben ser tenidas en cuenta para que el uso de los datos pueda tener lugar en condiciones óptimas.
Pero, al mismo tiempo, el garantizar la entrega de inteligencia de negocio para dispositivos móviles lanza un nuevo conjunto de desafíos. Se trata de tres consideraciones no demasiado obvias, aunque definitivamente críticas para el éxito de cualquier proyecto. Estos aspectos, que no suelen recibir la cobertura que merecen, e incluso son a menudo pasados por alto por los proveedores de BI, son los siguientes:
El desarrollo de una cultura de empresa impulsada por los datos requiere un marco de trabajo donde todos los usuarios puedan desarrollar su potencial cómodamente y sin trabas, gracias a la tecnología. La difusión de información crítica de negocio en toda la organización, siempre en las condiciones de seguridad adecuadas, permite que, gracias a la movilidad y el autoservicio se aumente la productividad, porque ya no es necesario estar sujeto a las cuatro paredes de la oficina, sino que cualquier lugar es bueno para avanzar con los proyectos y proponer nuevas ideas: la sala de descanso, una reunión ejecutiva, breves charlas en los pasillos o las conversaciones con clientes y socios, porque el talento y la inspiración no entienden de barreras físicas y, por eso, la organización debe promoverlos dotando a sus empleados de las herramientas adecuadas.
El mercado de inteligencia empresarial ha llegado a un punto de inflexión al mismo tiempo que las organizaciones avanzan hacia modelos más ágiles, donde el autoservicio en el consumo de la información es un requisito imprescindible. El límite al uso del BI lo pone la madurez tecnológica de la organización.
Los modelos centralizados y verticales tienden a desaparecer, dejando lugar a infraestructuras más flexibles, adaptables y horizontales; que fomentan la colaboración y el intercambio, promoviendo la creatividad en el marco de una cultura basada en la transparencia y la objetividad de los datos. Las herramientas de inteligencia de negocio apuntalan esta nueva infraestructura permitiendo la independencia usuaria, más en línea con el nuevo ritmo del mercado.
Según Gartner, la evolución y sofisticación de las capacidades de descubrimiento, preparación de datos y autoservicio han cambiado el enfoque de los compradores en el mercado de BI, que ahora priorizan la selección de:
La evolución de la inteligencia de negocio en modo de autoservicio se orienta a la cobertura de las masas, a través de interfaces y aplicaciones especialmente diseñadas para usuarios de perfiles menos técnicos. Esto es así porque, la única forma de satisfacer la demanda de los clientes actuales, con su sofisticación y nivel de información es proveyendo a las empresas de las herramientas que les permitan:
Las señales apuntan a que, para el año 2018, tal y como predice Gartner: