El impacto del Internet de las Cosas sobre el sector Seguros será radical y aportará grandes beneficios a clientes y compañías, hasta el punto de que puede reinventar su propio modelo de negocio, gracias a su capacidad de personalización. Tendremos acceso a productos a medida y pagando exclusivamente por lo que realmente consumimos.
Hasta el punto que esta tecnología puede convertirse en poco tiempo en pieza clave de esta actividad, al promover la personalización de los servicios y una relación omnicanal entre asegurador y asegurado, que ajuste la relación entre coste y precio.
En el permanente interés de los clientes, por pagar sólo por lo que consumen, las compañías de seguros deberán ser sensibles y responder con una oferta a la carta para cada caso concreto. A cambio, los consumidores tendrán que compartir datos e información sensible sobre sus hábitos con las compañías aseguradoras, algo a lo que la gran mayoría (se calcula un 78% de ellos) estaría dispuesto a hacer, a cambio de estos beneficios.
Los seguros del hogar estarán influenciados por el avance de la domótica en el hogar, o los smartphomes, que dispondrán de drones para captar información del entorno, así como todos los electrodomésticos conectados mediante IoT manejables a distancia. Más aún, estarán provistos de sensores para alertar de fugas de agua o gas a las compañías y resolver la incidencia en mucho menos tiempo. Cuando una avería afecte al calentador, el sensor del aparato podrá detectar la fuga de agua, avisar a la compañía aseguradora, y ésta contactar con el cliente afectado, cuando por ejemplo, él haya salido de casa.
En las compañías del ramo se está adoptando un nuevo rol más cercano al cliente y activo en la búsqueda del mejor servicio posible. Una estrategia en la que salen ganando ambas partes, al evitar gastos mayores por una alerta temprana ante potenciales siniestros.
Algo similar puede trasladarse al mundo sanitario, con la aplicación de pulseras conectadas que controlan las constantes vitales y alertan de potenciales problemas o registran valores de nuestra forma física, dieta y horas de sueño, proporcionar esta información a la compañía aseguradora. Esta información disponible abrirá la puerta al abaratamiento de las primas, en función del cumplimiento de ciertos criterios saludables, aunque deben tenerse en cuenta aspectos de privacidad de los datos muy sensibles para los usuarios.
En todo caso, el mundo del seguro está dando un giro de 360º a su clásica visión como simple pagador reactivo de indemnizaciones por accidente a otra de proveedor proactivo de seguridad para sus clientes. Sin duda, un nuevo modelo de negocio que será posible gracias a la aplicación de la tecnología IoT de próxima generación.