Obtener datos fiables para la analítica big data es tan necesario como contar con una buena estrategia social media. Cuando los niveles de calidad se rebajan comienzan a proliferar las malas decisiones que tienen su causa en:
Conflictos entre sistemas fuente.
Duplicidades u otros errores causados por la entrada manual de datos.
Inconsistencias aplicadas a las reglas de negocio.
La estandarización de los procesos corporativos de datos, la aplicación iterativa de técnicas de limpieza, perfilado y validación de datos, la identificación de los propietarios de los datos y la garantía de un data management a pleno rendimiento son las mejores herramientas para asegurar que se van a obtener datos fiables para la analítica.
Créditos fotográficos: "Business Success Arrow Up Concept" by KROMKRATHOG
Una vez resuelta la labor de obtener datos fiables para la analítica big data, es fundamental hacer un repaso por los ingredientes clave de una estrategia social media potente. Son los siguientes:
1. Identificar las metas del negocio: tras autoevaluar las propias necesidades hay que buscar el enfoque en el que el social media intervendrá para la consecución de las metas.
2. Fijar los objetivos de marketing: a la hora de definirlos hay que asegurarse de que son realistas, cuantificables, alcanzables y relevantes. Además, resulta conveniente asociarlos a un plazo temporal.
3. Definir al cliente tipo: de él hay que conocerlo todo y ello implica saber sus gustos, sus hábitos, sus motivaciones y objetivos, pero también saber cuál es su ocupación, sus ingresos o sus principales preocupaciones.
4. Detectar a los competidores: la mejor forma, haciendo una lista de los principales. Hay que mantenerlos a raya, conocerlos a fondo y examinar cada uno de sus movimientos y el social media es el vehículo idóneo para lograrlo.
5. Escoger los canales y las tácticas: no todo vale y por eso mismo no hay que perder el tiempo en medios sociales que no aporten valor al negocio. Se trata de escoger los social media principales y diferenciarlos de los secundarios, para poder diseñar la estrategia a seguir en cada uno de ellos, en este caso no es posible la uniformidad, cada plataforma necesita de sus metas y objetivos.
A pesar de que cada organización presenta un perfil diferente y que, en función del mismo, sus estrategias social media variarán; podría decirse que, de igual forma que obtener datos fiables para la analítica web es una necesidad incuestionable, también lo es la eficacia de las 4 estrategias que se proponen a continuación:
Planificar las publicaciones: crear un calendario de publicaciones en cada medio social y ajustarse a él, cumpliéndolo sin excepción. La presencia online no puede faltar y la actualización es un imperativo de mercado.
Diferenciar la estrategia para cada canal: diseñar una táctica distinta para cada plataforma social. No es lo mismo Facebook que Twitter, los mecanismos son diferentes, también lo son los usuarios y por eso hay que personalizar cada movimiento.
Aprovechar los errores: no elimines las publicaciones con fallos, olvídate de borrar lo que no salió como estaba planeado y, en vez de eso, úsalos como oportunidad. De esta forma, tus publicaciones ganarán en cercanía, frescura y realismo y puede que incluso se hable más de ti.
Monitorizar los indicadores importantes: las métricas son la única forma de conocer la realidad. Conocer el volumen de visitas, los likes recibidos o los posts o páginas más visitados te dan una gran ventaja sobre tus competidores y afianzan tus movimientos futuros.