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Las 5 características principales de un cuadro de mandos efectivo

Escrito por Logicalis | 7/09/14 6:00

El diseño de un cuadro de mando para proyectos de Business Intelligence ha centrado nuestra atención en numerosas ocasiones, y no es para menos: entre todos los elementos que componen un proyecto de BI, sin duda el cuadro de mando ocupa un lugar destacado y preeminente.

Tras aprender a implementar un cuadro de mando en nuestro proyecto de inteligencia de negocio, la cuestión más urgente que deberemos abordar será la de dotarlo de la máxima eficiencia y efectividad. Recordemos que un cuadro de mando es una herramienta de ejecución, control y gestión del rendimiento que permite monitorizar el progreso de la actividad corporativa mediante el uso de distintos indicadores. Es decir, permiten evaluar la adecuación de la actividad de una organización, escalable en varios marcos temporales, a la estrategia empresarial definida con anterioridad facilitando la toma de decisiones y la adopción de nuevos criterios tácticos y estratégicos.

De lo anterior, resulta sencillo deducir que entre las características principales que debe poseer un cuadro de mandos efectivo se encuentran la integridad, la firmeza y la solidez, la flexibilidad y la interactividad.

Integridad: todo cuadro de mando que pretenda ser efectivo deberá preservar en todo momento la integridad de la estrategia corporativa previamente definida, así como también tener siempre presente una visión integral y completa del negocio con el fin de evitar peligrosas desviaciones propiciadas por la casuística y la coyuntura.

Firmeza y solidez: relacionado con lo anterior, un cuadro de mandos debe velar por la firmeza y la solidez de la estrategia en la que se enmarca la actividad corporativa.

Flexibilidad: sin perjuicio de lo comentado sobre la firmeza y la solidez, la flexibilidad también debe ser una característica destacada de un cuadro de mandos efectivo. Sin perder de vista los objetivos propuestos y el marco estratégico definido para lograrlos, un cuadro de mando debe ser lo suficientemente flexible para integrar todas aquellas modificaciones y cambios que los ejecutivos y los miembros con responsabilidad directiva en la organización estimen oportunos, con el fin de dotar de una mayor versatilidad, agilidad y adecuación a la realidad la estrategia de Business Intelligence por la que previamente se haya apostado.

Interactividad: independientemente del número de usuarios con acceso al cuadro de mando, y del grado de participación y los permisos que ostenten los mismos, la interactividad es una propiedad irrenunciable que debe poseer todo cuadro de mando que pretenda ser efectivo, eso es, que los datos y la información que proporcione sean tanto visualizables como modificables y compartibles.

A parte de estas características, que no son las únicas pero sí las necesarias para que un cuadro de mando sea realmente efectivo, la extracción y el análisis de datos son factores cruciales que destacan entre los descritos anteriormente, la adecuación y la eficiencia de los cuales determina de un modo inefable la eficacia de cualquier cuadro de mando.

Extracción y análisis de datos, factores cruciales para la efectividad de un cuadro de mando

La extracción de datos y su posterior análisis y tratamiento son procesos estrechamente vinculados entre sí, que permiten operar con grandes volúmenes y variedad de datos intentando descubrir patrones y tendencias relevantes para la elaboración de información sensible que aporte valor para una toma de decisiones acertada.

Desde el análisis de datos en bruto hasta su transformación en información comprensible por el usuario, pasando por la estructuración de datos y su recomposición en estructuras inteligibles, todos ellos devienen factores determinantes, elementos clave en todo cuadro de mando y, sin duda, unas de las piezas más relevantes a la hora de arrojar algo de luz sobre la inextricable relación que une el Big Data con los proyectos de Business Intelligence.

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