A veces los términos asociados con el Business Intelligence pueden resultar algo cargantes y complejos, sobre todo para los más profanos en la materia. Sin embargo, en pocos ámbitos como en el de la inteligencia de negocios (y, por extensión, en todo el sector de las soluciones TI) es necesario ser rigurosos en el empleo de las expresiones, muchas de ellas similares pero con matices diferenciadores sumamente importantes.
Este es el caso del Live Reporting (o reportes en directo), una actividad que si bien se puede considerar consubstancial al propio Business Intelligence (a menudo la generación de reportes se considera, equivocadamente, la principal misión de los proyectos BI), presenta notables diferencias respecto a otros tipos de reporting.
A tenor de los cambios y las transformaciones sufridas por los mercados, cada vez más globalizados, más dinámicos y con mayor necesidad de soluciones ajustadas a demandas concretas y personalizadas, las compañías se han visto obligadas a adaptarse a estas nuevas condiciones y necesidades adoptando las medidas oportunas para no perder posiciones en sus sectores respectivos, y tener más ocasiones de aprovechar las oportunidades de negocio propiciadas por estas mismas transformaciones.
Entre las nuevas necesidades que se imponen a las organizaciones, como hemos comentado en anteriores posts, destaca sin duda alguna la de la movilidad de sus miembros y todo lo que de ello se deriva: dispositivos portátiles que ofrezcan una conectividad permanente con las bases de datos corporativas desde cualquier lugar y en cualquier momento, herramientas de análisis de datos e informaciones lo suficientemente potentes para ofrecer resultados inmediatos a consultas de distinta índole, y, en general, todo aquello que permita tomar decisiones ad hoc minimizando los riesgos y maximizando el aprovechamiento de las oportunidades de negocio. Evidentemente, en ello juega un papel crucial el Live Reporting.
Como decíamos al empezar, es importante no confundir el Live Reporting con otras posibilidades de reporting como el autoservicio; aunque estén estrechamente relacionadas entre sí, no se pueden tomar como sinónimos: mientras que el autoservicio en la demanda de reportes consiste en la solicitud de informes personalizados a demanda del usuario (algo que se puede realizar sin disponer de datos actualizados al momento), el Live Reporting requiere contar con datos e informaciones sobre las operaciones clave de la compañía constantemente actualizadas y disponibles en tiempo real, algo que no hace falta ser expertos en el tema para advertir el reto que representa para el desarrollo de soluciones BI.
Lógicamente, las necesidades derivadas de la movilidad no son las únicas que alientan el desarrollo de nuevas herramientas para el Live Reporting, pero sí juegan un papel indudablemente central. Por ello, recursos como la guía Movilidad: la clave del éxito en los negocios (de tipo más básico) o, para lectores más introducidos en materia, la guía 10 claves para definir su estrategia corporativa de Mobile Intelligence (ambas disponibles completamente gratis) resultan de especial interés para comprender la importancia del Live Reporting en un entorno de negocios cada vez más determinado por las necesidades de movilidad de los miembros de cualquier organización, especialmente de fuerza de ventas, cargos gerentes y directivos.
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