La planificación de la producción es, hoy día, más sencilla y a la vez más complicada que nunca. Las fábricas disponen de una avalancha de datos operacionales procedentes de la planta de producción que se derivan de las máquinas y los sistemas conectados. Pese a que su gestión y procesamiento es más complejo de lo que era hasta hace unos años, disponer de tantísima información supone una serie de ventajas para las empresas, como:
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El valor competitivo que implica, cuando se aprovechan todos los datos disponibles y se transforman en conocimiento útil para una mejor toma de decisiones y la optimización de las operaciones.
La posibilidad de una planificación estrategia enriquecida con conocimiento sobre las operaciones en tiempo real.
El descubrimiento de las causas profundas de los problemas, antes de que se conviertan en inconvenientes mayores.
Casi todas las máquinas de las fábrica y sus sensores emiten enormes cantidades de datos estructurados y no estructurados. Cuando se trata de una empresa global las cifras se disparan, ofreciendo la posibilidad de acceder a una visión sin precedentes.
Los estudios de McKinsey revelan que las fábricas generan más datos que cualquier otro sector, en concreto más de 2 exabytes de datos nuevos cada año. Estos datos se originan a partir de una variedad de fuentes en un flujos prácticamente continuo que proviene de:
Equipos y maquinaria.
Herramientas e instrumental de producción.
Sistemas de calidad.
Control de procesos y de rendimiento.
Gestión de la cadena de suministro.
Recoger estos datos transaccionales, al nivel de detalle que es posible, implica ganar una visión más inteligente y procesable en tiempo real de la planta y la fábrica al completo. Esta visibilidad se puede aplicar a la planificación de la producción con distintos objetivos, entre los que destacan:
La disminución de la generación de desechos.
El mejor aprovechamiento de los recursos.
La minimización de fallos y errores.
El ahorro energético.
La mayor eficiencia en procesos.
Además, al disponer de información en tiempo real, incrementan las posibilidades reales de mejorar el servicio al cliente, acortar los plazos de entrega y aumentar el rendimiento de la producción y la eficiencia operativa. Lograrlo depende de tener acceso en tiempo real a métricas de:
Producción.
Calidad.
Tiempo de inactividad de la máquina.
MTBF.
MTTR.
Un enfoque integrado para la recopilación de datos, su procesamiento y análisis tiene un importante valor empresarial. Con un uso más inteligente del flujo constante de datos de fábrica, las empresas pueden experimentar una mejor posición competitiva que dependerá de:
En estas condiciones, la planificación de la producción gana en eficacia y eficiencia, convirtiéndose en un activo estratégico para la compañía y fuente de valor, gracias a la visión que se provee a la inteligencia de negocio.
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