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Planificación empresarial: pasos para el diseño de un plan estratégico

Escrito por Logicalis | 18/08/15 6:00

De entre todas las actividades de planificación empresarial, sin duda una de las que más atenciones y rigor requieren es el diseño del plan estratégico de la organización.

Dada su importancia para el correcto desarrollo del negocio, y como hemos comentado en otras ocasiones, en el diseño de la planificación estratégica deben tomar parte, de distintos modos y con diferentes niveles de implicación, todas las áreas y los departamentos de la organización, siempre respondiendo a un proceso de participación escalonado y ordenado por etapas.

 

Planificación empresarial: las etapas de la planificación estratégica

La planificación estratégica, al contrario de lo que pudiera parecer, no es un proceso de planificación empresarial simple. Su complejidad radica, principalmente, en que antes de trazar el plan estratégico es necesario plantear una serie de preguntas clave que cabe responder, especialmente contando con la implicación de los estamentos directivos de la organización, y que darán sentido a la orientación estratégica que se adopte:

  • ¿Cuál es el sentido, la misión de la actividad empresarial?

  • ¿A dónde apunta esta actividad o cuál es la visión del negocio?

  • ¿Qué objetivos se desea alcanzar?

Queda, pues, establecida la primera fase de elaboración del plan estratégico: definir la misión, la visión y los objetivos de la organización, contando por supuesto con un diagnóstico actualizado del estado de la compañía y de su entorno (sector, competencia, mercado...), disponiendo de una visión integral de la misma y comunicando los resultados de esta primera fase a los distintos estamentos corporativos, con el fin de lograr su compromiso y su participación en lo que será la segunda fase en el diseño del plan estratégico: la elaboración de un plan de acción.

En el plan de acción figurarán, en un orden jerárquico establecido en función de los objetivos a los que sirvan, las acciones que deben ser llevadas a cabo para alcanzarlos respetando la visión y la misión del negocio.

No es la primera vez que insistimos en la importancia del Cuadro de Mando Integral (CMI) para el diseño, la implementación y la monitorización del desarrollo de la estrategia corporativa; en esta ocasión es importante destacar, por lo dicho hasta el momento, su papel a la hora de ofrecer una perspectiva global e integral de la organización, de diseñar y prever distintos escenarios posibles, y las grandes posibilidades que brinda de comunicar eficaz y eficientemente las líneas estratégicas maestras a todos los estamentos de la compañía.

El Cuadro de Mando Integral deviene, por todo ello, una herramienta ineludible, imprescindible para ajustar la estrategia corporativa a la realidad de la organización, a sus potencialidades reales teniendo en cuenta, a la vez, los escenarios posibles que se abren ante ella, algo fundamental para poder concretar las acciones que se estimen más oportunas para alcanzar los objetivos propuestos.

Concretado, pues, el plan de acción con ayuda del CMI, solo será necesario reconfigurarlo adaptándolo a la nueva estrategia adoptada y estableciendo, entre otros elementos fundamentales, los oportunos KPI (o indicadores clave de desempeño).

Para saber más acerca de cómo configurar e implementar el CMI, una pieza crítica para la evaluación del desarrollo del plan estratégico, recomendamos la guía 12 claves para la definición de un Cuadro de Mando Integral, disponible completamente gratis.

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