La revolución tecnológica también es una realidad en el sector público. Al igual que la digitalización es uno de los factores que ha impulsado la transformación en el mundo de los negocios de ámbito privado, el ente público se ha decidido a dar el salto y lo ha hecho con un buen plan. En concreto, el de Transformación Digital de la Administración General del Estado y sus Organismos Públicos.
La programación busca integrar las tecnologías de la información y las comunicaciones en el ámbito de gestión a este nivel, en base a unas directrices que despegaron en 2015 y cuyo alcance queda fijado en el año 2020. Las metas que el Gobierno persigue con esta revolución digital son:
Son precisamente los nuevos hábitos ciudadanos y su constatación, el precursor de este movimiento evolutivo que intenta aumentar eficiencia en los procesos y mejorar la productividad, adecuándose a las necesidades reales de la sociedad.
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El sector público en España comenzará a notar los cambios a corto, medio y largo plazo que distintas iniciativas llevarán a la práctica para acelerar la revolución tecnológica de la Administración, desde la aprobación el citado plan en Consejo de Ministros el 2 de octubre de 2015.
La transformación digital del sector público en España busca un cambio profundo que responde a 5 objetivos:
Para alcanzar estas metas, se han establecido cinco líneas de acción principales:
A/ Transformación hacia un modelo electrónico de los procesos de gestión internos de las unidades administrativas a partir de un trabajo de rediseño y automatización.
B/ Creación de puestos de trabajo digitales, apoyados en jornadas flexibles, el teletrabajo y la modernización de los sistemas de trabajo.
C/ Lanzamiento de servicios públicos digitales que, adaptados a los avances de la revolución tecnológica que vive la sociedad, sean capaces de responder a las demandas ciudadanas en esta materia, con la agilidad, sencillez y seguridad en el acceso y las transacciones suficiente.
D/ Búsqueda de la mejora de la experiencia de usuario, para aumentar la satisfacción ciudadana en su interacción digital con la Administración; acción que se llevará a cabo optimizando la función de asistencia en línea, incluyendo encuestas de satisfacción tras hacer uso de un servicio público electrónico y mejorando la capacitación de los trabajadores púbicos, entre otras iniciativas.
E/ Promoción de la innovación en la prestación de servicios, inventando nuevas formas de resolver necesidades y planteando usos alternativos de los recursos disponibles.
La necesidad de mejorar la prestación de servicios a los ciudadanos y aumentar la satisfacción del cliente es un objetivo prioritario entre las organizaciones del sector público en la mayoría de países. Al mismo tiempo, el creciente uso de dispositivos móviles y web para acceder a las aplicaciones y servicios del gobierno también pone de relieve la necesidad de la Administración de transformar la forma en que desarrolla y ofrece servicios de TI.
Datos de una reciente encuesta global llevada a cabo por Freeform Dynamics, muestra cómo las agencias del sector público en Estados Unidos están respondiendo a esta necesidad de cambio e iniciando su revolución tecnológica, hacia modelos impulsados por los nuevos avances. En concreto, los datos más significativos de este estudio revelan que:
Modernización, calidad y productividad son los objetivos que guían la revolución tecnológica en el sector público en Europa, principios que inspiran la evolución en la Administración española y que prometen entregar a los ciudadanos servicios más consistentes, más accesibles y mejor adaptados al ritmo de vida actual en nuestra sociedad. Para ello, los cambios inician con una remodelación, pero han de continuar mejorando la capacidad de control y asegurando un nivel de interconexión mucho más eficiente.