La visualización creativa es una fuente de ventajas continuas en entornos no empresariales. Fuera del ámbito de negocio, cada vez son más personas las que la utilizan para crecer como individuos y potenciar sus fortalezas, enfrentándose al día a día con una actitud más positiva y tenaz. En las organizaciones, las nuevas capacidades adquiridas de inteligencia de negocio y la accesibilidad casi sin límites al mar de datos, hacen que la visualización creativa sea imprescindible, para poder llegar al núcleo de la información. Visualización = valor, ya lo decía Gartner.
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La visualización creativa, para generar valor a la organización no debe quedarse en la superficie de los datos, ha de profundizar con la intención de innovar, de descubrir y de experimentar. Precisamente esta experimentación es la clave, porque la visualización ha de ser siempre interactiva.
Cuando el usuario se entusiasma con lo que tiene enfrente, cuando trabaja con pasión y desgrana el dato, éste se torna más revelador y el trabajo más fructífero. Para llegar a este punto, satisfactorio para el individuo y valioso para el negocio, la visualización creativa ha de ser:
Mediante la visualización creativa, el usuario debe poder descubrir, de inmediato, no sólo los puntos calientes que requieren atención, sino también las tendencias más importantes, en base a la relación dinámica entre los flujos de datos múltiples y los datos derivados de los mismos, por medio de análisis predictivo. A partir de ese momento, la pregunta sobre ¿qué pasará a continuación? sólo la puede responder cada negocio.
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