En las sociedades altamente digitalizadas, el creciente uso de dispositivos informáticos ha provocado una eclosión del volumen de información disponible en la red que sigue aumentando año tras año. Dicha información está desestructurada, versa sobre las actividades más dispares y analizarla desde múltiples perspectivas es el gran reto que han de afrontar las empresas para identificar demandas nuevas, que inspiren la inversión en productos y servicios rentables y lucrativos - productivos en todos los sectores.
Se calcula que nuestros hábitos de compra, lectura de artículos, escritura de mensajes, envío de fotos, tweets y correos electrónicos, desplazamientos, práctica deportiva, etc. generan al día 2,5 quintillones de bytes de datos no estructurados. Todo un “maná” del que pueden nutrirse las empresas para identificar tendencias y aumentar, gracias a ello, su base de clientes.
Una vez ampliada dicha base, en el marco de economías cada vez más rápidas, competitivas y digitalizadas, la obtención de beneficios exige tomar decisiones efectivas en cada momento, para lo que resulta vital disponer de información útil y alineada con la estrategia de negocio y sus objetivos tanto a corto como a largo plazo.
Deep learning en busca de nuevas oportunidades.
Conseguir esa celeridad y puntualidad en la provisión de información es lo que realmente convierte a ésta en un bien inmaterial tan valioso. Para lograr ambas, las empresas punteras se aprovechan de las nuevas aplicaciones de IA. Por medio del “deep learning”, estas aplicaciones utilizan parámetros de análisis sofisticados que resuelven problemas semánticos complejos y aclaran el constante y caudaloso flujo de datos que circula por la red. El fin último del proceso es extraer conclusiones que orienten prácticas de vanguardia y permitan a las empresas aprovechar oportunidades de negocio emergentes y/o aún por descubrir.
Las organizaciones que han decidido asumir el reto de aprovechar al máximo las capacidades de aprendizaje profundo que ofrece la IA para encontrar ese “oro” oculto entre los datos son conscientes de que, tarde o temprano, deberán revisar su infraestructura. La IA requiere plataformas sustentadas en lógicas trazadas con mucha precisión, capaces de llevar a efecto la computación y el análisis de datos de alto rendimiento (HPC y HPDA, respectivamente, por sus siglas en inglés).
Como partner de referencia de IBM, Logicalis pone al alcance de sus clientes la tecnología más avanzada que ofrece la compañía para que las empresas fortalezcan su infraestructura y puedan desarrollar una adecuada estrategia de aprovechamiento del IA, ya la desarrollen on-premise, en la nube privada o pública. Y lo hace facilitando la velocidad y fiabilidad de computación necesarias por medio de una solución cuyo nombre es sinónimo de las prestaciones que brinda: Power for AI.