LinuxONE vs servidores x86

Escrito por Logicalis | 8/12/17 9:00

Hasta ahora, comparar soluciones de grandes sistemas con servidores x86 pasaba por evaluar precios de compra, flexibilidad, disponibilidad de software de infraestructura, middleware, bases de datos, herramientas y aplicaciones. Sin embargo, en estos momentos, lo más relevante puede ser encontrar a los profesionales capaces de gestionar, ejecutar y escribir nuevas aplicaciones para estos sistemas.

En todo caso y desde una pura perspectiva de costes funcionales, los sistemas IBM LinuxONE son competitivos con servidores x86, cuando el sistema solo se utiliza parcialmente. Por ejemplo, en el caso de Rockhopper, un cliente paga un coste fijo del 50% de la capacidad del sistema, con precios incrementales por tasas de utilización superiores a ese porcentaje. El propio sistema controla esta utilización, a incrementos de 15 segundos en cada mes de uso, y los clientes pagan en función de su particular utilización.

El sistema Emperor, más grande, se factura a un punto de entrada del 25% de la capacidad del sistema en el primer año, con una utilización controlada y facturada según el uso real (y seguimiento en incrementos de 15 segundos) cada mes. En el segundo año de uso, la facturación base aumenta al 30% de la capacidad. Cualquiera de estos sistemas puede alquilarse por un año, e incluso cancelar el contrato al final de ese tiempo.

Si atendemos a los cálculos del coste total de propiedad (TOC) de IBM, los clientes encontrarán que los sistemas LinuxONE son competitivos en costes, entre 50 y 100 máquinas virtuales Linux. Por debajo de ese total, resulta complicado competir en costes con una solución x86, pero por encima, IBM LinuxONE tiene un TCO más atractivo.

Las cargas ligeras (tipificadas por cargas de trabajo en Web basadas en Java), cuando son soportadas por los núcleos de LinuxONE, son equivalentes a 12 núcleos de x86 en un desarrollo de nube privada.

En comparación, una carga de trabajo media, consistente en cargas de trabajo en Web basadas en Java que gestionan transacciones, requerirá aproximadamente 8 núcleos de x86 para igualar la capacidad de un IFL.

En la gama alta, se requerirían 8 núcleos de x86 para soportar las mismas cargas de trabajo de un IFL. El modelo Rockhopper puede soportar hasta 20 núcleos de LinuxONE, y el modelo Emperor hasta 141.

Los coeficientes de utilización pueden mantenerse a niveles elevados, puesto que el cliente tiene capacidad de reserva, si la necesita. En todo caso, esta capacidad del sistema se puede aumentar a medida que lo dicten las necesidades del cliente y se puede reducir estacionalmente o cuando las condiciones lo aconsejen.

Los estudios de amortización de la inversión de IDC, por ejemplo, indican que los sistemas mayores tienden a requerir menos costes laborales de administración y gestión que los servidores distribuidos.

Por tanto, los clientes que estén buscando realizar la consolidación del servidor y ejecutar despliegues a escala Web o de nube pública, o soportando cargas de trabajo modernas, como analítica, móvil u otros tipos de aplicaciones de nueva generación (NGA), tenderán a encontrar una buena correspondencia entre sus necesidades de despliegue y las capacidades de LinuxONE de IBM.

Con todo ello, IBM puede suministrar una solución atractiva y aplicable a una parte mucho mayor de la industria que en el pasado, gracias a su apuesta por LinuxONE.