Eficiencia y velocidad son atributos al alcance de las compañías que respaldan su inversión en computación cognitivacon una estrategia de datos. Si bien, en organizaciones menos maduras tecnológicamente, la gestión de los activos informacionales es una de las formas posibles de aprovechar el potencial del conocimiento; al llegar al nivel que impone la integración de este tipo de soluciones, las cognitivas, el data management pasa a convertirse en un requisito inherente al despliegue de inteligencia. Es preciso avanzar en base a una buena organización y, para ello, la estrategia resulta un apoyo necesario.
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Los líderes de la computación cognitiva no son los proveedores estrella de soluciones ni los científicos de datos de la empresa. La persona que tiene una influencia más relevante en la consecución de un marco de trabajo cognitivo en el panorama empresarial, en general; y dentro de cada organización, en particular es el Director de Datos.
El CDO, como también se conoce a este perfil, tiene entre sus metas, la de garantizar que se cuenta con la información de calidad suficiente y con un equipo lo bastante preparado para dar soporte a esta iniciativa. Para ello, deberá:
1. Definir una estrategia de datos donde se contemple su explotación para una variedad de fines.
2. Entender la transformación del negocio como un paso necesario para lograr ventajas competitivas y cumplir con la propuesta de valor a los clientes.
3. Ejecutar el plan desarrollado, empezando por la creación de sistemas de gestión y a nivel empresarial, generando asociaciones de datos y análisis y, por supuesto, sin olvidarse del desarrollo de capacidades tecnológicas interno y la búsqueda del talento, tanto dentro como fuera de la organización.
4. Gestionar el cambio, apoyándose para ello en iniciativas de reducido tamaño, menor impacto y sobre las que es posible ostentar un mayor control; que permiten facilitar la transición a nivel de operaciones y también cultural, hacia la computación cognitiva.
En este viaje empresarial hacia el conocimiento que propicia la computación cognitiva, el CDO ha de tener muy en cuenta a las personas, un componente esencial en el éxito de un proyecto de estas características.
Y lo primero que hay que considerar es que esta forma de inteligencia artificial supone una transformación de raíz de todo lo que los usuarios de negocio conocían, puesto que este software:
La capacitación del personal es un requisito para poder gestionar el conocimiento que se va a poder acumular. Hacen falta especialistas en datos que puedan capitalizar este recurso y desempeñen un rol clave apoyando al CDO. Se trata de profesionales como:
Es preciso que estos responsables de datos sean parte activa en el proceso de evangelización de la estrategia de datos empresariales, apoyando al CDO a la hora de destacar los beneficios de la computación cognitiva para el negocio.
Desde la organización, no sólo hay que fomentar un reclutamiento proactivo que permita identificar a los perfiles mejor cualificados procedentes de fuera de la empresa, sino que también hay que tener previsto el esfuerzo formativo necesario para alinear a los usuarios de negocio con las nuevas capacidades que están a punto de adquirir. Para ello, resulta recomendable:
Por supuesto, la estrategia de computación cognitiva que defina el CDO debe incorporar la vertiente humana, aunque en ningún caso se debe olvidar de contemplar aspectos tan determinantes para el éxito del proyecto como:
La estrategia de computación cognitiva requiere de unos pasos sencillos, pero de un esfuerzo constante. Los resultados que entrega la transformación merecen la pena el viaje. ¿Ya se conoce la tecnología cognitiva específica hacia la que orientar el plan? ¿Está el negocio preparado para explorar las posibilidades de un nuevo modelo?