La evolución tecnológica marca el ritmo de toda la sociedad, desde los más jóvenes a los ancianos. Basta con echar un vistazo a nuestro alrededor para darse cuenta de que somos, todos, más colaborativos, que estamos más conectados y que entendemos un idioma nuevo, con términos del tipo Big Data o Business Analytics.
Esta capacidad de influencia del nuevo “orden digital” trasciende todos los aspectos de nuestra realidad, desde la práctica laboral a la educación de los más jóvenes o la necesaria adaptación de las personas mayores. Es, por tanto, una cuestión de educación que debe entroncarse con las materias tradicionales que se imparten en los colegios.
Necesitamos nuevos perfiles con una formación analítica y técnica muy importante que cubran los 350.000 puestos de trabajo que, sólo en España, se demandan con este tipo de preparación en competencias digitales.
Como se ha comprobado de nuevo en el Big Data Congress que se acaba de celebrar en Barcelona, es preciso acelerar la transición desde las antiguas plataformas a otras nuevas que permitan extraer más valor de los datos. Soluciones de analítica avanzada que se ajusten, por ejemplo, a las peculiaridades sectoriales o de producto de los distintos segmentos del mercado. Y, para ello, se requiere la intervención de técnicos muy especializados, bien formados y con las habilidades necesarias para aportar valor en este campo.
Los 1.200 profesionales que pasaron por este congreso pudieron escuchar la opinión de muchos expertos en la materia que, en general, coinciden en que se requieren dos perfiles profesionales para el futuro inmediato; uno muy técnico, con conocimientos matemáticos avanzados y dominio de la programación y las herramientas más innovadoras (mezcla de estadística e inteligencia artificial), y otro más directivo que, sin conocer los entresijos de la tecnología, sepa utilizarla para obtener los resultados que el negocio precisa.
En esta línea se mueve la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona que cuenta con un grado en Ingeniería matemática y Big Data, pionero en España, y un Master of Science in Business Analytics. Sus alumnos, futuros consultores en big data analytics, podrán algún día participar en el desarrollo de nuevas herramientas que extraigan mayor valor de los datos y que exploren los caminos del Big Data para resolver problemas complejos.
Unos se centrarán en descubrir los datos que más valor puedan aportar y otros se encargarán de tomar decisiones, en base a esa valiosa información Tan importante será poder manejar ingentes cantidades de información, como utilizarla de forma correcta. Es decir, será tan decisiva la cantidad como la calidad.
Como dicen los ingleses, Garbage in, Garbage out (GIGO), es decir, con datos defectuosos obtenemos resultados erróneos. Por eso, lo realmente importante es extraer los datos realmente decisivos para tomar una decisión acertada.
Y este tipo de soluciones tienen aplicación en todo tipo de sectores. Ahora, las que más aprovechan Big Data son empresas comerciales, financieras, operadoras, de energía, aseguradoras o de publicidad y marketing, por no hablar de portales tipo Amazon. Sin embargo, hay otros muchos entornos que aún no han dado el salto, como el sector público, salud o educación.
En todos ellos, se demandará más pronto que tarde un tipo de profesional nuevo, formado en estas técnicas, imprescindibles para abordar la transformación digital que todas han emprendido. Y serán tan importantes los grandes volúmenes de datos que seamos capaces de manejar como las conclusiones que extraigamos.
Datos de calidad, para tomar decisiones acertadas, a partir de enormes bancos de información y con las herramientas de extracción, análisis e inteligencia más adecuadas. Un viaje que muchas organizaciones ya han iniciado.