La situación actual provocada por la pandemia del Covid-19, ha impulsado definitivamente la Transformación Digital en todas aquellas empresas que todavía no la habían afrontado. Esta transformación supone un reto en muchos aspectos, pero sobretodo en la necesidad de fortalecer la seguridad de la información y el camino a emprender hacia el Cloud Computing. Asimismo, es en este entorno donde debemos resaltar la importancia de la estrategia de gobierno de datos.
Los directivos y demás personas que deben tomar importantes decisiones ejecutivas en las organizaciones, necesitan poder hacerlo con el respaldo de información de calidad y actualizada, de forma que estas decisiones sean útiles e impulsen el negocio inequívocamente.
Hoy, todo el mundo es consciente de que la información y los datos en una organización, son la gasolina que mueve el motor de la optimización de procesos corporativos y del conocimiento exhaustivo de la relación con los clientes, elementos clave que les llevará a conseguir su satisfacción y la mejora de los resultados.
Aunque una correcta gestión y gobierno de los datos aporta conocidos y amplios beneficios al negocio, no podemos olvidar que ponerlo en práctica supone un trabajo de gran envergadura. La integración de esta gestión representa importantes retos para la organización, que debe homogeneizar la calidad de sus datos y distribuirlos a las personas correctas dentro de la empresa, independientemente que estos datos estén estructurados o no, sean transaccionales, metadatos, etc.
IDG Research publicó el año pasado un informe de sus analistas, que junto con Logicalis Spain y profesionales de grandes empresas de distintos sectores de actividad, como ADIF, Red.es, Alsa, Ferrovial o Grupo Piñero, debatieron sobre la situación actual en torno a la gestión y gobierno del dato y sacar conclusiones sobre los principales desafíos a los que se enfrenta cada empresa en el momento de definir e implantar una estrategia basada en la gobernanza de los datos.
En dicho informe, y a raíz de las aportaciones de Logicalis y el resto de participantes en el debate, ICD Research identifica aspectos como las fases de madurez en la orientación al dato de las empresas, los pilares esenciales del gobierno del dato y finalmente define las mejores prácticas comentadas por los directivos asistentes.
El informe de IDG Research identifica tres diferentes etapas de madurez en la orientación del dato de las empresas: Fragmentación, Integración y Plataforma.
En la primera fase se deben detectar los distintos usos y enfoques de cada departamento para incorporar el uso de los datos en su realidad diaria y así poder empezar a obtener valor y resultados que puedan medirse. La cantidad de proyectos, el volumen de datos dispersos, si se trata de datos de calidad heterogénea y si se dispone de mecanismos de control, determinará la envergadura del reto.
Después nos encontramos con una segunda fase, denominada de integración, reutilización y compartición del dato, donde la prioridad se dará a la calidad del dato, introduciendo una estructura de gobierno que asegure el control del dato. Este control se traducirá en una correcta homogeneización del dato y una adecuada distribución para conseguir que la persona que lo va a necesitar para tomar decisiones correctas, lo recibirá en el momento y forma que lo necesitará. Por otro lado, el informe advierte que el hecho de trasladar las ventajas del proyecto a todas las áreas de la empresa, dificulta poder determinar el retorno de la inversión y solo beneficiará a casos de uso futuros.
En una tercera fase donde la prioridad radica en obtener un gobierno robusto del dato, los analistas de IDG Research concluyen que muchas organizaciones deciden compartir la información disponible abriendo el dato a terceros con el fin de obtener mejoras o desarrollar otros productos mediante una plataforma, lo que va a obligar que el dato sea interoperable y útil para distintas entidades.
Logicalis aportó en este punto su visión sobre la necesidad que las empresas tienen de contar con una plataforma que les permita definir una sólida base de gestión de datos, así como de que ésta esté formada por distintos módulos independientes que permitan responder a los requerimientos específicos de cada organización.