Las organizaciones apuestan por las soluciones de infraestructura hiperconvergente (HCI) porque les permiten simplificar enormemente las operaciones en el centro de datos, así como realizar reducciones significativas de su CAPEX. Pero también se agiliza la gestión de los recursos TI y permite a las organizaciones adoptar un enfoque similar al de nube pública. Es decir, que aprovecha sus recursos tradicionales al máximo y les permite dotarse de capacidad lógica y de almacenamiento gradualmente, en función de sus necesidades.
En lugar de administrar los servidores, su almacenamiento y los componentes de software por separado, todo se administra mediante una herramienta de gestión centralizada vía software, con un único hipervisor, que además evita la necesidad de contar con habilidades de TI específicas para poner en marcha y administrar infraestructuras en la nube.
Los sistemas hiperconvergentes de IBM basados en Nutanix ofrecen una solución de infraestructura hiperconvergente (HCI) que combina el software Nutanix Enterprise Cloud Platform con IBM Power Systems.
Esta solución integrada ha sido diseñada para las exigentes cargas de trabajo de la analítica cognitiva y transaccional de las grandes corporaciones, pero está sustentada en una infraestructura fácil de gestionar y de escalabilidad ilimitada.
Su instalación permite aprovechar los completos servicios de datos y el sistema de archivos distribuidos de Nutanix sin recurrir a sistemas de almacenamiento autónomos ni reemplazar la infraestructura TI existente. Esto se traduce en una transformación del negocio en la práctica, ya que se accede a nuevas ventajas de esta tecnología.
Simplemente se sitúan las cargas de trabajo de mayor intensidad de datos en los servidores creados concretamente para ellas y se administran todos los recursos de forma sencilla, sin la complejidad técnica y dedicación del personal TI que exigían anteriores tecnologías y entornos tradicionales, mucho más ineficaces.
De hecho, la tecnología Nutanix aprovecha lo mejor de la tecnología Cloud, pero en entornos privados. Como resultado, es posible abordar tareas de analítica predictiva con la sencillez con la que se pone en marcha un servidor web y con la posibilidad de escalar sin límites en función de las cambiantes necesidades de cada caso y presupuesto.
De hecho, siempre es posible ampliar la infraestructura, según se precise, con la simple incorporación de nuevos nodos que añadan rendimiento y capacidad, lo que evita el aprovisionamiento excesivo.
Como resultado, los centros de datos reducen sus costes al incrementar el consumo de los recursos y sin perjudicar el rendimiento final. Y, otro detalle importante, sin conocimientos informáticos especializados.
