El mundo del Storage en el Cloud mueve ya más de 46.000 millones de dólares, cifra que podría quintuplicarse en siete años, hasta los 222.000 millones en 2027, según advierten analistas como IDC. Un tipo de almacenamiento que se verá muy favorecido por la avalancha de datos no estructurados que gestionarán las organizaciones en los próximos años, con el lenguaje natural, el aprendizaje automático, el razonamiento automatizado y la recuperación de información en tiempo real como grandes motores. Y también por las soluciones que aprovechen el enorme volumen de datos disponibles para tomar las mejores decisiones posibles en la empresa.
Esta “coalición tecnológica” lleva años arrojando muy buenos resultados, pero después de un 2020 tan incierto a nivel global todo apunta a que volverá con más fuerza en 2021.
La suma de estos dos mundos, el del almacenamiento y la nube, tiene mucho que ver con la modalidad híbrida del Cloud: por su capacidad de respuesta ante la enorme demanda de datos que se avecina, a un coste razonable y con las necesarias medidas de seguridad. Porque esta es precisamente la modalidad de consumo de recursos públicos y privados más accesible, rápida, flexible y segura.
Su evolución dependerá también de la demanda de pequeñas y medianas empresas, en todos los sectores verticales, lo que además propiciará un aumento de las medidas de seguridad necesarias para blindar todos los entornos de operación donde se intercambien datos.
Todas las organizaciones querrán evitar el mayor coste de otras opciones privadas de Storage y el mayor riesgo de una nube totalmente pública, para beneficiarse de las ventajas de ambos mundos, en proporción a su medida y con la flexibilidad de saltar de un entorno a otro, con todas sus ventajas en cuanto a precio y escalabilidad.
Los sectores retail, sanitario, industrial, de telecomunicaciones y TI han sido los primeros en elegir esta alternativa y están adoptando servicios en Cloud híbrido, a un ritmo alto, a su medida y en función de sus circunstancias, como solución para hacer frente al rápido crecimiento de su base de clientes online, por ejemplo. El teletrabajo está convirtiéndose además en otro estímulo al aumento de la capacidad, la flexibilidad de acceso a los recursos corporativos, con todas las garantías de estabilidad y seguridad que exige cualquier corporación.
Por todo esto, los especialistas en este campo esperan una progresiva reducción en los precios de nuevo hardware y software y el impulso de otros sectores económicos, como la banca, los seguros y los mercados de capitales, como próximos protagonistas de este almacenamiento en la nube híbrida.
Hoy, Estados Unidos es el principal mercado de esta modalidad de Storage en Cloud, aunque se espera que su implantación se vaya compensando en Asia-Pacífico, Europa, América Latina, Oriente Medio y África. En cuanto a sus principales proveedores, los top five son AWS, Google, Microsoft, IBM y Oracle, sin contar al gigante chino Alibabá.
Otros actores principales son Rackspace, VMware o Logicalis, cada uno con su propuesta de integración complementaria de los gigantes de nube pública mencionados, y ellos entre sí están completando la oferta especializada en nube híbrida.
Entre sus claros beneficios destaca la citada escalabilidad de costes y el acceso rápido a los datos, su extensión a cualquier sector de actividad y el creciente interés por asegurar la recuperación y protección de todo tipo de entornos y recursos.
Mientras la ingente cantidad de datos siga mostrando su enorme evolución actual, el Cloud no dejará de crecer y desarrollarse en múltiples versiones y “sabores”, a la medida de cada cliente, con una potencia de procesamiento y velocidades cada vez más altas y la seguridad de los datos como otro aspecto destacado.