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Avalancha de datos y más datos

Publicado el 3/11/21 13:02

La avalancha de información, lejos de frenarse, crece sin parar. En negocios B2B y B2C, las compañías manejan ingentes cantidades de datos que cuesta gestionar. De hecho, un 36% de los directivos menciona esta debilidad como principal a la hora de hacer frente a tal volumen, según un estudio de 451 Research, y el 28% incluso cree que este problema se agravará en los próximos meses.

Recursos de todo tipo, procedentes de múltiples dispositivos conectados que generan ingentes cantidades de información, que consumen e intercambian a diario, generando un océano de registros y datos a procesar, almacenar y proteger.

Esta escalada solo puede afrontarse con el apoyo del Cloud y, aunque las necesidades de Storage crecen de forma exponencial, los presupuestos destinados a este apartado apenas aumentan un 16% al año. Esto indica también los numerosos beneficios del almacenamiento Cloud, en cuanto a escala y precio, flexibilidad y capacidad de adaptación a cada cliente y escenario.

La recuperación ante desastres es otro aspecto a tener en cuenta, que se ve muy gratamente apoyado por la nube y la posibilidad de contratar capacidad como servicio, evitando al máximo el tiempo de inactividad y, más aún, la pérdida de activos.

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La recuperación ante desastres como servicio gestionado (DRaaS) puede convertirse así en una opción muy popular, por el gran interés de las compañías en descargarse de estas tareas que les exige emplear a más personal con experiencia para tareas rutinarias.

Sobre todo, cuando el 25% de las empresas consultadas por 451 Research menciona el alto coste como uno de los grandes frenos del Storage, aunque los módulos en sí bajan su precio y aumentan sus prestaciones continuamente.

 

También existe una tendencia general a sobrecomprar capacidad que luego no se aprovecha en todo su potencial o tecnología obsoleta que no permite afrontar los nuevos retos corporativos. La industria conoce hace tiempo este vicio de las organizaciones de disponer de más alojamiento del que van a necesitar, o que se integra mal con los nuevos usos imperantes, lo que se convierte en otro aliciente para optar por la alternativa Cloud, más flexible y moderna.

Pero el rendimiento de las aplicaciones sigue siendo un aspecto clave en materia de Storage, con dos vertientes. La primera tiene que ver con la velocidad de entrada y salida de datos, que exigen muchas aplicaciones convencionales, como las bases de datos. Pero, la segunda es hoy aún más crucial, porque de ella depende el alto rendimiento que precisan las soluciones de analítica de grandes datos no estructurados, desde imágenes médicas, hasta vídeos o diferentes medios digitales.

Además, los clientes no quieren la complicación de manejar diferentes dispositivos de alojamiento, ni verse superados por ciclos de migraciones o actualizaciones que los despisten. Se diría que no quieren ni oír hablar de mantenimiento de los recursos instalados. Buscan la eficacia, el Opex.

De hecho, es muy posible que pronto no haya diferencia entre los costes de mantenimiento y los de explotación y sean todos lo mismo, una factura global por el derecho a acceder a los datos, estén donde estén.