La analítica moderna está moviendo ya el mundo de los negocios, pero precisa un fuerte respaldo desde el data center corporativo, donde se aloja la potencia del servidor. Aunque ciertas cargas de trabajo se están trasladando al Cloud, su correcta conexión con los sistemas on-premises es un elemento diferenciador hoy en día. La mayoría de las compañías probablemente está ejecutando bases de datos importantes en la plataforma Power Systems de IBM, con grandes aplicaciones de Big Data y Analytics que toman millones de datos de muy diferentes canales y le aportan inteligencia. Pero la potencia de la última versión POWER9 no es la única de sus grandes aportaciones, también su flexibilidad y escalabilidad.
Uno de los retos habituales de muchas organizaciones pasa por encontrar el correcto equilibrio de la infraestructura que debe respaldar las aplicaciones más modernas y las que utilizará en el futuro -especialmente de Big Data y Analytics-, para responder a las exigentes condiciones del mercado. Esta decisión está muy condicionada por las dependencias de cada compañía de sus bases de datos, ya sean Oracle, DB2, SAP HANA o de código abierto.
La nueva tecnología POWER9 de IBM se adapta a la peculiaridad ambiental de cada organización y sus centros de datos, para crear una infraestructura de servidor capaz de aumentar la potencia de proceso, al tiempo que proporciona importantes ahorros de energía, refrigeración e, incluso, espacio físico.
La infraestructura IT de las organizaciones actuales debe asumir cargas de trabajo de nueva generación y muy intensivas en datos, que requieren una infraestructura moderna, potente y flexible, para aligerar tanto centros de datos como recursos on-premises. La nueva generación POWER9 ajusta fácilmente su capacidad para evitar cualquier incertidumbre, gracias a su gran flexibilidad.
Pero también optimiza los recursos disponibles: servidores que funcionan con una sola aplicación, otros mal dimensionados, o muy poco utilizados en el centro de datos, pueden consolidarse en un nuevo POWER9, aumentando sus prestaciones y ahorrando espacio y costes de refrigeración al mismo tiempo.
El viaje hacia el Cloud también se ve respaldado por esta tecnología, que define primero las aplicaciones que pueden moverse y cuenta con una plataforma central que ofrece más opciones para seguir una ruta rápida, flexible y segura a la nube, al menor coste posible. Esta alternativa asegura rendimiento y potencia superiores, capaces de abordar cargas de trabajo de misión crítica y las futuras demandas de las aplicaciones de Big Data y Analytics.
Los servidores POWER9 logran mejorar el rendimiento un 50% y la memoria un 100% con respecto a su antecesor. Además, aumentan un 80% el ancho de banda de memoria por socket. Quizás, por eso, los servidores de IBM han logrado durante diez años consecutivos la fiabilidad más alta de la industria y una seguridad, con firmware precargado y parches de seguridad del sistema operativo, que mitiga cualquier vulnerabilidad conocida.
Sus capacidades mejoradas en la nube, con la virtualización de PowerVM incorporada, permite establecer una nube privada segura, ágil, rentable y fácil de administrar, para iniciar o consolidar el viaje al Cloud de las organizaciones modernas.
Incluso, POWER9 nos conecta con Watson, lo que permite aprovechar las herramientas y capacidades de Inteligencia Artificial, como Watson Assistant, Watson Studio, comprensión del lenguaje natural o reconocimiento visual y de voz a texto.
Funcionalidades modernas para los servidores que precisan las organizaciones actuales, con una estrategia on-premises o híbrida Cloud que se ajuste a la actualidad de su negocio y mercado.
