Las empresas están viendo como, a pesar de que las conexiones de banda ancha cada vez son más baratas, siguen pagando lo mismo o incluso más por las redes tradiciones MPLS. Este comportamiento contrasta con el experimentado por la banda ancha. Según un estudio de Cable.co.uk, el coste de la banda ancha se redujo un 1,64% en 2018 respecto al 2017. El coste se ha reducido, pero las prestaciones han aumentado. Entre el 2018 y el 2017 la velocidad de la conexión se incrementó un 23%.Por este motivo, las empresas buscan fórmulas que les permitan mejorar la red con una solución que les haga posible aprovechar los costes más económicos de la banda ancha para así poder disminuir los costes operativos. Ya hace tiempo que se buscan alternativas para sustituir las redes MPLS, muy costosas, pero hay una alternativa: las redes SD-WAN de Cisco Meraki.
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