La amenaza ya no es una posibilidad sino una constante. Los negocios son atacados a diario por cibercriminales que emplean métodos diversos, cada vez más sofisticados, para hacerse con su preciado botín: los datos.
El firewall de próxima generación es el escudo más eficaz para garantizar la protección de un sistema cuya complejidad va en aumento y en un entorno donde la seguridad ha de considerarse una prioridad para el negocio.
Las claves del firewall de próxima generación
Los firewall tradicionales han dejado de ser suficientes para proteger los activos informacionales de la organización. Y no es sólo una cuestión relativa a una amenaza que, tecnológicamente, parece ir por delante; sino que se trata de un problema que se ha visto agravado a medida que sistemas y aplicaciones iban evolucionando hasta un punto donde ejercer el control es prácticamente imposible sin un firewall de próxima generación.
No resulta sorprendente conocer que, tal y como se recoge en ITuser, la inversión en este tipo de tecnología se duplicará en los próximos cinco años, “pasando de los 2.390 millones de dólares de este año a 4.270 millones de dólares en 2022”.
El firewall de próxima generación es la única infraestructura de seguridad capaz de resolver problemas tan comunes como:
- Deficiente aislamiento de las aplicaciones de negocio esenciales, las que contienen información crítica y datos sensibles, objetivo número uno de los hackers; que tratan de acceder a ellas mediante técnicas de evasión de su IPS y ataques furtivos que un cortafuegos tradicional no sería capaz de reconocer.
- Aplicaciones con funcionalidades que implican un elevado riesgo para la seguridad. Por lo general, son las relacionadas con las redes sociales que, muchos de los usuarios de negocio incluyen en sus dispositivos, aunque no siempre emplean para fines laborales. La protección de los endpoints gana en importancia a medida que las políticas de movilidad se extienden y aquí es donde los firewall de próxima generación juegan un papel más importante. Según SecurityWeek, “9 de cada 10 encuestados dijeron que su organización planea reemplazar o aumentar sus actuales defensas de seguridad de endpoints”.
- Uso de puertos no estándar, algo común en el caso de muchas aplicaciones personalizadas, que complica la identificación de tráfico de mando y control generado por malware, ocultándolo por completo a los firewall tradicionales.
Afortunadamente, las principales cualidades de un firewall de próxima generación lo configuran como la opción idónea para protegerse de cualquier ataque, ya que esta tecnología se diferencia de los cortafuegos tradicionales por:
- Capacidad para proteger la amenaza en tiempo real.
- Mayor control sobre las aplicaciones en uso y los usuarios que acceden a ellas.
- Entrega de un servicio sin fisuras, tanto en lo que respecta a la visibilidad, como en lo relativo a las políticas de control.
Es el momento de plantearse dar el paso hacia un nivel de protección superior, que blindará los datos de la empresa alejando amenazas conocidas y desconocidas, optimizando la gestión de riesgos y aportando mayor visibilidad sobre el sistema al completo y todos los tráficos de red. No hay que retrasar la elección del firewall de próxima generación que aumentará las opciones de respuesta de la organización ante cualquier evento.