La fijación de objetivos es un momento altamente crítico y sensible del diseño del plan estratégico de una organización. Y no solo por su condición de necesidad (sin objetivos no hay estrategia), sino más bien por la tremenda repercusión del establecimiento de objetivos en el éxito o el fracaso de cualquier proyecto empresarial.
Hemos comentado en otras ocasiones hasta qué punto es trascendente seleccionar con detalle, conocimiento y según criterios objetivos las metas estratégicas de la organización, estableciendo una jerarquía entre ellas y trazando los caminos que deben guiar la acción empresarial hasta su consecución. Por ello, resulta evidente la conveniencia de contar con herramientas de análisis de datos que faciliten este conocimiento y apoyen las decisiones tomadas sobre los objetivos a establecer, una conveniencia que adquiere una dimensión completamente nueva y superior si hablamos de herramientas de analítica avanzada.
Analítica avanzada para la fijación de objetivos estratégicos
En la jerga de la inteligencia de negocios y en los círculos cercanos al desarrollo de soluciones BI va ganando terreno un término que en poco tiempo va a dar bastante de qué hablar: Generación D, una expresión acuñada para identificar a las organizaciones equipadas con herramientas analíticas avanzadas, capaces de llevar a cabo su misión no solo aportando información y conocimiento sobre la organización y su entorno, sino aportando un valor añadido a la estrategia de negocio.
Capacitadas para llevar a cabo un número de operaciones simultáneas muy superior a las herramientas tradicionales, preparadas para analizar grandes volúmenes de datos procedentes de las fuentes más diversas y canales con especificidades tan propias como las redes sociales, también permiten llevar a cabo operaciones de analítica predictiva (una de sus ventajas sin duda más interesantes).
La analítica predictiva aporta conocimiento real y actualizado sobre los intereses, los gustos, las preferencias... del público objetivo mediante un análisis profundo y detallado del mismo, permite conocer las potencialidades de la propia organización y su posición en el mercado, y todo ello con vistas a diseñar posibles escenarios futuros que permitan evaluar todas las oportunidades de negocio que se presenten en el horizonte corporativo.
No cabe duda de la importancia que reviste la analítica avanzada para la toma de decisiones, y muy especialmente para la fijación de unos objetivos estratégicos que cada vez están más determinados, en todos los sectores y actividades, por el comportamiento del público en el ámbito digital, sobre todo el social media.
La ampliación del espectro de análisis, la reducción del tiempo y los recursos empleados en realizarlo, y las posibilidades que ofrecen estas herramientas para la proyección de los resultados obtenidos en escenarios what-if son algunos de los rasgos más característicos de la analítica avanzada, y por ende factores distintivos de las organizaciones que las adoptan, las que componen la llamada Generación D.
Una nueva generación de negocios que aún es reducida en términos globales: en un estudio publicado recientemente por IBM, se estima que menos del 20% de las compañías están preparadas para entrar a formar parte de la Generación D), pero la cual cuenta con poderosos instrumentos para aventajar con creces a la competencia.
Para conocer más y mejor qué ventajas presentan estas herramientas, recomendamos la guía Cuadro de Mando de analítica avanzada, un recurso gratuito y al alcance del lector con el que, además de entender el salto cualitativo que representan en el ámbito del Business Intelligence, podrá comprender el verdadero alcance de las mismas y el valor que aportan al negocio (incluida una fijación de objetivos más precisa, completa y detallada)
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