Este es el sueño de millones de empresas: disponer de la “inteligencia” que necesitan para ofrecer un mejor rendimiento y beneficios a sus accionistas. Pero quieren acceder a ella en función de sus necesidades, cuando realmente lo necesiten y a un coste razonable. En resumen, un traje a medida o un mini-menú degustación con pocos platos, pero muy ricos. Trasladado al mundo de las tecnologías, una solución de Business Intelligence que ofrezca las conclusiones de negocio que se precisan en el mercado actual, a un precio que se pueda pagar.

Desde hace tiempo se debate intensamente sobre los problemas inherentes a los datos y su calidad, un aspecto que puede derivar en decisiones, basadas en Inteligencia Artificial (IA), erróneas. Empresas y entidades, en especial del sector público e industrias reguladas, comienzan a preguntarse si no será necesario comenzar este tipo de proyectos con una auditoría previa de los activos digitales, para que la materia prima de las organizaciones digitales proporcione los beneficios esperados.

Banca, industria y retail son los tres grandes sectores que más potencial pueden lograr de herramientas basadas en Business Intelligence, aunque no son los únicos. Los tres coinciden en la rápida evolución de su demanda, sometida a profundos cambios casi de forma permanente. Los gustos de los compradores cambian a diario, lo que supone un gran reto para que las marcas comerciales gestionen su stock al mismo ritmo. Saber cuáles son los productos más vendidos, las tiendas que mejor funcionan o el personal que hay que contratar en una campaña de rebajas son algunos de los desafíos que estos sectores ya están afrontando.

Las empresas de todo el mundo se enfrentan al desafío de llevar su productividad a nuevos niveles y su capacidad de respuesta se está poniendo a prueba en el mercado más volátil que hemos conocido y al que, incluso, se le suele denominar “gaseoso”. Así califica la consultora Forrester este momento crucial para los negocios, que coincide, además, con una escalada brutal del valor de la información.

Tanto en el ámbito empresarial como en el institucional, el objetivo de quienes buscan mejorar los resultados de las organizaciones valiéndose de procesos de análisis de la información es claro: generar un conocimiento prospectivo relevante que ayude a tomar la decisión más ventajosa en cada situación.

En este momento del año, en el que muchas compañías afrontan los últimos meses antes de su cierre contable, resulta interesante preguntarse por aquellas medidas económicas que pueden mejorar o aliviar las cuentas de cualquier organización. Como demuestra la experiencia, en muchas ocasiones, una pequeña acción (incluso insignificante a primera vista), puede desencadenar un círculo virtuoso que termina por arrojar enormes beneficios al cierre del ejercicio. Decisiones inteligentes que o resuelven alguna ineficiencia o extraen mucho valor de los mismos recursos. Y esa inteligencia la aportan hoy las tecnologías más disruptivas. Veamos algunos ejemplos de cómo los datos pueden tener un gran poder.

El próximo mes de enero entra en vigor una nueva norma de contabilidad que afectará a los arrendamientos de cualquier organización y a la manera de consignar este tipo de activos en sus cuentas de resultados. Cualquier organización que disponga de algún activo alquilado deberá evaluar la forma en que lo refleja en sus estados contables y trazar una estrategia al respecto. Para ello, nada mejor que Planning Analytics y la experiencia de Logicalis.

Durante la última década han aparecido numerosas soluciones de planificación y análisis como respuesta a la necesidad de ponerse al día con el complejo entorno empresarial. La mayoría de las soluciones compiten en torno a la velocidad, la escalabilidad, las capacidades de visualización, el modelado de escenarios y la integración con la eterna y presente herramienta Excel. La última encuesta Global CIO de Logicalis reveló que los análisis aún se consideran "muy importantes" o "críticos" para impulsar la innovación y la toma de decisiones en las organizaciones.

El actual panorama competitivo exige a los negocios agilidad, eficacia y análisis de datos en detalle y al momento. Las nuevas herramientas que seamos capaces de integrar serán responsables, en gran medida, del rendimiento de nuestro negocio. Y un buen motor de análisis y planificación de recursos constituye un paso adelante para aprovechar oportunidades y minimizar riesgos, en la toma de decisiones futuras. El acierto depende de pequeños detalles que no se pueden pasar por alto. Analizando todas las variables que entran en juego, los expertos consideran que el mejor motor de análisis hoy es IBM Planning Analytics.

El entorno competitivo es tan exigente que cualquier detalle marca la diferencia, entre lograr el éxito o quedarse a las puertas de un futuro mejor. Las organizaciones actuales lo saben y, quizás por ello, la consolidación de los estados financieros se está aplicando incluso a grupos de empresas que no están obligadas por ley a hacerlo.