El próximo mes de enero entra en vigor una nueva norma de contabilidad que afectará a los arrendamientos de cualquier organización y a la manera de consignar este tipo de activos en sus cuentas de resultados. Cualquier organización que disponga de algún activo alquilado deberá evaluar la forma en que lo refleja en sus estados contables y trazar una estrategia al respecto. Para ello, nada mejor que Planning Analytics y la experiencia de Logicalis.
Denominada IFRS 16, por sus siglas en inglés, la nueva norma supone la eliminación del modelo de contabilidad dual para arrendatarios que distinguía entre contratos financieros, registrados en el balance, y operativos, que no obligaban a reconocer todo su importe, sino solo la cuota de pago anual.
A partir de 2019, será necesario incluir el coste total de activos arrendados y no sólo la cuota anual o mensual que se abonan por el uso de oficina, maquinaria, almacenes o diversas instalaciones.
Este tipo de práctica, habitual en el mundo de los negocios (sobre todo en sectores como el financiero, industrial y comercio), venía distinguiendo entre arrendamiento financiero y operativo; mientras el primero se reflejaba de forma global en las cuentas del ejercicio en curso, el segundo podía adoptar esta forma de pago por cuotas y no apuntar en la cuenta de resultados el importe total.
En pocos meses, se dibujará un nuevo marco contable para miles de compañía que afectará a activos de gran valor, como el equipamiento tecnológico, la maquinaria de fabricación o los vehículos de transporte, por poner algún ejemplo. Las empresas que acceden al alquiler de estos medios de producción deberán introducir cambios importantes, mientras que los que facilitan esta fórmula de financiación, en cambio, podrán mantener su práctica habitual.
Aunque pueda parecer un cambio menor, en absoluto lo es y tendrá repercusión importante en organizaciones de tamaño medio-alto, lo que supone un amplio espectro de compañías de telecomunicaciones, metalurgia, petróleo o construcción, donde muchos activos son utilizados de esta forma.
Como resultado, entidades en todo el mundo (la norma afecta a 120 países, incluida España) ya han comenzado a revisar sus contratos de arrendamiento y a efectuar nuevas estimaciones sobre el impacto en sus prácticas contables. Y una tecnología que viene a responder a esta necesidad es Planning Analytics de IBM.
Esta solución integra las tareas de planificación, gestión de presupuesto, previsiones y scorecarding y la convierten en elemento clave de la estrategia corporativa de cualquier organización que quiera tomar conciencia de cuáles son sus activos arrendados y que impacto va a causar a su cuenta de resultados la nueva norma contable.
Descubrir los activos arrendados de la organización, su estado de financiación, plazos de vigencia y duración, es la primera tarea a resolver. Después vendrá el cálculo de diferentes alternativas, a partir de la ordenación de los diferentes contratos de arrendamiento y la definición de nuevas estrategias que optimicen esta forma de consumo de activos en alquiler.
Una buena forma de comenzar es aprovechar esta tecnología para mejorar la recopilación de información al respecto, concentrarla en un único sitio y aplicar los mismos cálculos a todos los contratos relevantes, así como modificar las soluciones de gestión financiera en lo referente a este punto.
Entendiendo que estamos hablando de arrendamientos de más de un año de duración y 5.000 euros de importe mínimo, es fácil aventurar que esta nueva norma contable va a afectar a decenas de miles de empresas que, en primer lugar, deben concienciarse de la necesidad de variar un aspecto fundamental para cualquier arrendamiento; la forma de consignarse en la cuenta de resultados.