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¿Cómo distinguir un tablero de control eficiente?

Publicado el 12/04/15 8:00

Veinte años de evolución de los tableros de control han dado lugar a la preparación de la solución casi perfecta. Los cuadros de mando de inteligencia de negocios son más funcionales, más efectivos y más intuitivos que nunca. Conocer sus posibilidades garantiza un mejor aprovechamiento de los dashboards ya que, no existe el tablero de control ideal, sino que su alcance dependerá de la eficiencia con que se sepa utilizar.

Tablero de control

Créditos fotográficos: istock stefanamer

 Descubre como crear cuadros de mando efectivos y flexibles.

Tablero de control: lo que no puede faltar

Un tablero de control de inteligencia de negocios debe garantizar el cumplimiento de algunas funciones, como:

  • Integración: una buena cooperación con los datos originados a partir de diversas fuentes es la primera y más importante de todas las funciones de un tablero de control. Los datos pueden ser mantenidos en diversos sistemas dentro de una misma empresa y, por lo tanto, es preciso poder contar con una herramienta capaz de leerlos todos.

  • Contextualización: los datos puros generalmente no dicen nada acerca de la situación real de una empresa. Aportan cifras, revelan información pero les falta mostrar las relaciones con otros elementos. Si sólo se puede contar el número de productos vendidos pero se desconoce su relación con la producción, no se pueden tomar decisiones. Hoy día, la recogida de datos y los cálculos se han por lo que lo único que queda es decidir qué datos son relevantes, qué indicadores se van a establecer y cuáles son las métricas que se recogerán. Hay que recordar que, incluso el mejor tablero de control, es únicamente una herramienta que en ningún caso sustituye al razonamiento humano, tan solo lo apoya. Sacar conclusiones todavía requiere de un usuario de negocio.

  • Puntualidad: el tiempo es oro y la actualización es un elemento imprescindible en el entorno actual de mercado con su dinamismo. La puntualidad del flujo de datos es tan importante como la simplificación de los algoritmos, ambos conducen a la reducción de tiempo de funcionamiento del tablero de control. El mejor dashboard será el que pueda hacer lo mismo que otro, pero más rápido. Minimizar los tiempos de procesamiento de datos es probablemente la característica más necesaria de un cuadro de mando.

  • Visibilidad: una inmersión más profunda en los datos de la empresa, sumergirse en cifras, registros e información de todo tipo permite ver lo que está pasando en la compañía como un todo. Un tablero de control ha de aportar una visión general de la empresa, una panorámica de calidad que no prescinda de ninguna perspectiva.

  • Accesibilidad: fácil acceso es sinónimo de usabilidad. Cuando un tablero de control es inteligible, intuitivo y sencillo de emplear se utiliza más a menudo. Además, las condiciones de la interacción han de poderse personalizar, para mayor comodidad del usuario en su navegación por la información.

Partiendo de estas características, se puede afirmar que no existe un tablero de control único, cada empresa, cada área, cada usuario ha de terminar de definir cómo es su herramienta ideal, la que le aporta seguridad, confianza y enriquece su trabajo.

 

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