El Cuadro de Mando Táctico es la herramienta de visualización de la información por antonomasia, el instrumento de análisis visual investido como el de mayor importancia en el sí de una corporación, que persigue el objetivo último de mover a la acción mediante el monitorizaje de los procesos y las actividades, y la evaluación de sus resultados obtenidos.
A diferencia del Cuadro de Mando Integral (CMI), su función no es medir y gestionar la adecuación de dichos procesos a la estrategia corporativa, por lo que su diseño no está pensado para servir con fines directivos y gerenciales, sino para proporcionar la información que los distintos departamentos y áreas requieren para tomar decisiones acertadas en su ámbito concreto de actuación.
El papel fundamental de las herramientas de visualización en el Cuadro de Mando Táctico
Por supuesto, el Cuadro de Mando Táctico también usa indicadores clave de desempeño (KPI), pero en su caso adaptados a los fines y los propósitos perseguidos por cada uno de los departamentos que integran la organización.
Entre sus principales características se cuentan la simplicidad, la accesibilidad, la facilitación de comparaciones entre datos e informaciones, la comunicación e integración en el Cuadro de Mando Integral, y por supuesto la usabilidad y la potencia analítica.
Estas últimas características nos ofrecen una buena pista para dilucidar el camino que nos guíe hasta el punto en que convergen, necesaria y complementariamente, el Cuadro de Mando Táctico y las herramientas de visualización de datos, instrumentos clave a tener muy en cuenta desde el mismo momento en el que se realiza su diseño y composición, ya que determinarán de un modo incuestionable tanto la usabilidad como la traducción en conocimientos útiles para la toma de decisiones que se realice a partir de los datos y las informaciones aportadas por el análisis llevado a cabo.
Es importante destacar, también en este punto, que las posibilidades de personalización y customización que ofrezcan las herramientas de visualización de datos integradas en el Cuadro de Mando Táctico permitirán una mayor y mejor adaptación a las necesidades concretas de cada departamento, y a los objetivos perseguidos por cada usuario corporativo.
Entre otras informaciones de interés, en la guía Las 13 claves de un Cuadro de Mando Táctico se proporcionan las herramientas necesarias para representar un cuadro de mando de un modo intuitivo y visual. Y como el resto de las guías que te ofrecemos en nuestro apartado de recursos Business Intelligence, también esta es consultable y descargable sin límite ni coste alguno.
Un ejemplo práctico: el uso del Cuadro de Mando Táctico por parte de la fuerza de ventas
Para entender de un modo claro qué beneficios aportan las herramientas de visualización de datos a los usuarios del Cuadro de Mando Táctico, pongamos como ejemplo la tarea llevada a cabo por un agente de ventas que se marca como objetivo fidelizar a un nuevo cliente.
Este agente comercial procurará visitar al cliente habiéndose estudiado previamente todos los escenarios posibles (algo sencillo de realizar con las herramientas BI adecuadas), diseñados a partir de los datos que dispone sobre el consumidor: facturación, devoluciones, necesidades y demandas, etc.
Sin embargo, en plena negociación detecta una posible oportunidad a raíz de lo que el cliente le expresa, pero antes de ofrecerle una solución ajustada a sus necesidades debería consultar el estado de los stocks y las posibilidades de satisfacción de un pedido urgente que, supuestamente, superaría las previsiones de producción previamente realizadas por parte del departamento encargado de esta área.
Pues bien, gracias a las herramientas de visualización de datos integradas en el Cuadro de Mando Táctico, accesible desde su dispositivo móvil, puede disponer en tiempo real de toda la información necesaria y con un único vistazo, optimizando el escaso tiempo disponible para la entrevista con el cliente y capacitándolo para realizar una oferta ventajosa para ambas partes. El agente habrá completado una venta importante, avanzado un peldaño más en el proceso de fidelización del cliente y obtenido su objetivo sin correr el riesgo de dejar «enfriar» la relación establecida al no disponer, en el momento, de los datos y las informaciones necesarias.
¡Un rotundo éxito! Atribuible, en buena medida, a las herramientas de visualización integradas en el Cuadro de Mando Táctico.
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