En el entorno de Big Data España, los líderes de muchas empresas comienzan a darse cuenta de que no terminan de completar las capacidades que su negocio necesita para consolidar el proceso de Transformación Digital. Les hace falta salir a buscarlas fuera. Pero, ¿están preparados para hacerlo? ¿Saben a qué proveedores de servicios digitales pueden recurrir? ¿Pueden adaptar su gestión a este nuevo tipo de relaciones?
Créditos fotográficos: istock dolgachov
Big Data España: buscando apoyos
Si bien las diferencias entre industrias son notables (en Big Data España, las telecomunicaciones están claramente en cabeza, mientras que sectores como el de la automoción o la energía, se encuentran a la cola); todavía las empresas de nuestro país no consiguen completar con sus propios recursos el equipo que les permitirá avanzar hacia un nuevo modelo de negocio y consolidarse. El talento escasea y la inversión en capacitación no dará sus frutos con la inmediatez que sería necesaria.
Por eso, las organizaciones que quieran seguir el curso de la evolución sin pisar el freno, deben elaborar una estrategia digital que les permita ampliar sus capacidades en el corto plazo. Este plan ha de basarse en tres pilares:
- Talento: es esencial que en el proceso no se produzca la fuga de cerebros. Ya que el talento es un activo esencial para el éxito en un proyecto de Transformación Digital, las empresas de Big Data España deberán pensar en formas de retenerlo. Más allá del salario o las promociones, las acciones mejor valoradas por los trabajadores del conocimiento, las que aumentan su motivación y productividad y ayudan a fortalecer sus vínculos con la empresa tienen que ver con:
- Reconocimiento.
- Mayor autonomía.
- Formación.
- Flexibilidad.
- Tecnología: una vez más, se trata de saber hacer la elección tecnológica adecuada. Herramientas escalables, sencillas de implementar, fáciles de usar y que, los usuarios integren rápidamente en sus procesos. La tecnología ha de apoyar a la estrategia, y no al revés; y, por eso, al escoger una solución para el negocio hay que atender a los siguientes aspectos:
- Escalabilidad.
- Agilidad que permite.
- Usabilidad.
- Red: proveedores y socios son el apoyo que las organizaciones necesitan para que su impulso no se detenga. Y, para saber aprovechar la fortaleza de esta red, hay que procurar que la gestión se adapte a las distintas velocidades a las que se producen las Transformaciones Digitales, implementando una estrategia más dinámica que parta de la redefinición de los objetivos de digitalización y de los modelos operativos. De esta forma, es preciso:
- Identificar los dominios de negocio y actividades que más se beneficiarían de una digitalización rápida, para gestionarlos por separado.
- Reconsiderar la actitud hacia el intercambio de conocimiento crítico (por ejemplo, datos de ventas y experiencia analítica avanzada) con los proveedores para acelerar el desarrollo de sus capacidades digitales.
- Determinar los proveedores de mejor ajuste a los objetivos prioritarios.
- Segmentar a los proveedores y establecer el modelo de compromiso requerido para cada uno, siempre incorporando una definición de los indicadores que se emplearán para evaluar el rendimiento.
La ayuda que llega del exterior
La idea principal para la estrategia de las empresas Big Data España que quieran avanzar puestos en el posicionamiento en sus sectores de origen, es combinar lo mejor de su talento y capacidades con el apoyo exterior. De esta forma, se configura una red donde los socios y proveedores les permitirán, desde probar nuevos componentes para el sistema, hasta encargarse de la ejecución de pruebas. Para que los resultados sean los esperados, en su configuración se deben combinar consultores especializados con empresas de servicios software, grandes jugadores, y con proveedores de nicho, más pequeños y con una oferta a la carta.
Con este planteamiento se gana en flexibilidad y se avanza hacia un modelo de negocio más dinámico, de perfil innovador, y que, por supuesto necesitará contar con una forma de gestión a la altura de las circunstancias, por ejemplo, teniendo en cuenta la necesidad de reducir las diferencias culturales entre la organización y los diferentes tipos de proveedores.
Cuando se afronta la digitalización de esta manera, existe menos fricción en las relaciones con los proveedores, aumenta la colaboración efectiva y se incrementan las probabilidades de éxito en cualquier iniciativa que se lleve a cabo.
Incorporar las mejores prácticas en la gestión de proveedores es crucial para los futuros líderes de Big Data España y, cuando se trata de nuevos proveedores, las empresas deben:
- Entender y ser capaces de concretar las demandas de TI de las diferentes unidades de negocio.
- Someter los requisitos a revisión periódica.
- Gestionar los esfuerzos de integración entre proveedores y empresa, y entre distintos proveedores.
- Evaluar la idoneidad de los proveedores en cuanto al soporte que ofrecen, su estabilidad y su proyección futura.
- Actuar en función de los resultados, trabajando por fortalecer los vínculos existentes o deshaciéndolos, para tomar nuevas direcciones.
- No dejar de buscar nuevos proveedores con las capacidades y aptitudes necesarias.
Hay que construir y actualizar el banco de proveedores y proveedores potenciales de recursos digitales continuamente. A la vez, es importante ajustar los requisitos de los contratos con los actuales para garantizar que los servicios recibidos están en línea con las necesidades de Transformación Digital del negocio y que existe sincronización.
Además, para ampliar la lista de contactos y acceder a nuevos entornos, las empresas pueden participar en comunidades de tecnología, colaborando en el desarrollo de software libre, interviniendo u organizando conferencias o liderando convocatorias de interés para la industria.
Para iniciar un viaje digital de éxito, las empresas Big Data España deben aceptar la idea de una transformación transversal, que implique a todos los miembros de la organización y también a todos los integrantes de la red. Y, precisamente ahí, en este tejido que sostiene desde fuera al negocio como una malla de seguridad, es donde se deben buscar las capacidades que faltan para explorar las nuevas posibilidades que el modelo de negocio digitalizado permite atrapar.
