Hemos hablado, en ocasiones anteriores, de una nueva generación de herramientas business intelligence que están desbancando en capacidades y posibilidades al BI tradicional, sustituyéndolo por una inteligencia de negocios íntimamente relacionada con un nuevo concepto: la inteligencia predictiva, o predictive intelligence.
Bajo el paraguas de la inteligencia predictiva se cobija una gran cantidad de soluciones y herramientas business intelligence de nueva generación. Entre ellas, hemos atendido en otros artículos algunas de las novedades más destacadas en análisis y visualización de datos, y recursos como la guía Cuadro de Mando de analítica avanzada (completamente gratuita) ofrece una visión amplia y panorámica de las transformaciones que la generación de herramientas de análisis predictivo han procurado al CMI. Sin embargo, ¿en qué consiste realmente el concepto predictive intelligence? ¿En qué se diferencia de la inteligencia de negocios tradicional? ¿Qué ventajas aportan las herramientas BI de nueva generación respecto a sus predecesoras?
Inteligencia predictiva y herramientas business intelligence de nueva generación
La extrema y trepidante evolución de las soluciones BI nos ha llevado a un punto al que, hace solo algunos años, nos hubiese parecido si no imposible sí sumamente improbable llegar. A poco más de dos décadas de haber empezado a hablar de herramientas business intelligence y a escasamente un lustro de la popularización del término Big Data, hoy se nos propone la superación de un nuevo paradigma en inteligencia de negocios. Tanto es así que cabría preguntarnos si nos hallamos, efectivamente, ante un cambio tan profundo como se pretende, o si realmente se trata de una hipérbole publicitaria, de un mero recurso de marketing alentado por los desarrolladores de soluciones BI.
Por este motivo, la pregunta sobre el concepto «inteligencia predictiva» es absolutamente pertinente y necesaria. Y para responderla lo mejor es atender al sentido prioritario de las herramientas business intelligence «tradicionales»: aportar conocimiento sobre lo que ha acontecido en la compañía (finanzas, procesos internos...) y en su entorno (mercados, competencia, clientes...), o, en el mejor de los casos, sobre lo que está aconteciendo en tiempo real. Por supuesto que ello ha procurado, hasta hoy, un inestimable apoyo a la toma de decisiones, pero como vemos el sentido que se adopta es inverso al curso natural de los acontecimientos: desde el presente, se apunta hacia el pasado.
En ello radica la clave para entender hasta qué punto la inteligencia predictiva representa un punto de inflexión en el desarrollo de herramientas business intelligence: cambia radicalmente el sentido al que apuntan, produciéndose un giro de 180º para dirigir su atención hacia el futuro.
Con frecuencia se alude a la inteligencia predictiva en oposición a la inteligencia descriptiva, este último concepto utilizado en referencia a las herramientas business intelligence tradicionales y muy útil para entender su naturaleza (eminentemente descriptiva). Hasta el momento, las herramientas BI descriptivas, tras el análisis de datos e informaciones, dejaban sin respuesta la pregunta sobre qué hacer a corto, medio o largo plazo para minimizar los riesgos y maximizar las oportunidades de negocio; es decir, el futuro de las organizaciones y la toma de decisiones en este sentido quedaban huérfanos de apoyo tecnológico. La inteligencia predictiva resuelve este problema del BI tradicional (denominado «efecto retrovisor» por su indefectible remisión al pasado) mediante el uso de potentes herramientas analíticas y de minería de datos que permiten, a su turno, realizar predicciones y diseñar posibles escenarios de futuro.
En definitiva, proyectar hacia el futuro la información obtenida y transformarla en conocimiento efectivo sobre el posible devenir corporativo es la principal misión de las herramientas business intelligence de nueva generación. Algo que representa, sin duda, un avance inconmensurable en el desarrollo de soluciones BI.
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