El primer paso en la definición de la estrategia de Mobile Intelligence es afrontar los retos actuales y las exigencias de un mercado altamente competitivo. Usuarios, procesos y tecnología se perfilan como los elementos implicados más decisivos y que con más mimo hay que cuidar a la hora de implementar la movilidad en la empresa, apoyando su transición hacia esa transformación dinámica que se persigue.
Los usuarios
Dentro de la organización, son muchos los consumidores de información crítica que llevarán a la práctica la estrategia de Mobile Intelligence en el día a día. Uno de los retos que hay que vencer en este área es la resistencia al cambio, que requerirá de adecuadas políticas de comunicación, formación y del simultaneo de los métodos tradicionales con los recién adquiridos; hasta que, progresivamente, cada individuo pueda explotar a fondo las nuevas posibilidades.
Para los usuarios, una estrategia de Mobile Intelligence supone:
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Gestionar un mayor volumen de información: en este momento, los avances tecnológicos hacen posible que el torrente de datos con el que se puede trabajar sea exponencialmente superior al que existía hasta hace pocos años.
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Pasar de un modo de consumo pasivo a un consumo activo: buscando la interacción con la información como única vía de cohesión y actualización. Hasta hace muy poco, las soluciones de movilidad consumían información a través de formatos pdf adaptables al dispositivo empleado para su carga, pero ahora la demanda exige un consumo interactivo, que permita añadir comentarios, ver detalles, obtener agregados, etc..
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Cubrir la necesidad de vivir la misma experiencia de escritorio en el dispositivo móvil: para dejar atrás los límites y sacar todo el partido posible a las oportunidades que la técnica nos brinda.
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Interactuar con la información y no limitarse a la capacidad de visualizar los datos: porque en ello reside la clave que otorga a la empresa esa ventaja competitiva que puede resultar decisiva en determinado momento.
Los procesos
El reto en cuanto a procesos de negocio que requieran interacción con información corporativa, cuando los usuarios implicados con estos datos se encuentren desplazadas o su ubicación no sea fija en la oficina, es la inmediatez. Superar este desafío requiere de:
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Mejorar en la eficiencia de la entrega de datos: fomentando el feedback bidireccional y la agilidad en el intercambio y actualización de la información, algo que puede lograrse cuando a través de la estrategia de movilidad se amplía el espectro de distribución.
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Obtener una distribución correcta de los datos, en el momento y formato adecuado.
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Acceder a la información corporativa a cualquier hora y en cualquier lugar, en modo on-line u off-line: aprovechando no solamente los períodos de conectividad, sino también los momentos sin cobertura para cargar datos, hacer comunicaciones o comprobar el estado de alertas o eventos.
La tecnología
Los retos más trascendentes de la estrategia de Mobile Intelligence, tecnológicamente hablando, se resumen en los tres siguientes:
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Ofrecer soporte a través de App y no haciendo resizing del portal web.
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Construir informes o Dashboards en un único formato, independientemente si se consume a través de la web o desde el dispositivo móvil
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Centralizar la aplicación de seguridad y hacerla extensible a todos los usuarios, independientemente del dispositivo que empleen para hacer efectivo su consumo de información.
Créditos fotográficos: "People Around World Connecting" by digitalart
