La estrategia de Mobile Intelligence no está exenta de riesgos que deben ser considerados desde las etapas previas, esto es, desde la fase de definición, para garantizar su superación. Las ventajas de calcular los posibles riesgos que entraña una implementación de este tipo, pasan por aproximarse con mayores garantías al éxito del proyecto ya que, en muchos casos, la prevención es suficiente para evitar su aparición. Cuando no es así, haberse tomado un tiempo en planificar una respuesta contribuye a agilizar la solución, mitigando sus efectos adversos, con mayores posibilidades de satisfacción.
Los riesgos más frecuentes en todo proyecto de Mobile Intelligence
Algunos de los riesgos ante los que hay que prepararse, para evitar que la estrategia de Mobile Intelligence no se pueda llevar a cabo correctamente, son:
- Desconocimiento de las capacidades de la plataforma: la falta de información acerca de las posibilidades de la solución y de sus límites conducen a la pérdida de confianza y a la desmotivación. Para superar este riesgo hace falta acceder a datos de mercado y comparar, estudiando todas las posibilidades. Analizar los casos de referencia publicados en distintos medios o buscar asesoramiento especializado puede ayudar en esta tarea. Ninguna empresa puede permitirse el lujo de quedarse anclada en el pasado y por ello hay que abrirse a las nuevas posibilidades que llegan de la mano de los avances tecnológicos.
- La elección de la tecnología: apostar por la tecnología equivocada implica el fracaso de todo el proyecto, sin olvidar del impacto en la credibilidad de sus impulsores. Pero, ¿cuál es la tecnología equivocada? Aquélla que no tiene en cuenta las necesidades de los usuarios ni sus expectativas. Escucharlos antes de tomar decisiones es vital para conocer la importancia de la conectividad, el carácter decisivo de la posibilidad de trabajar en modo offline, los beneficios del resizing de las pantallas, etc.
- Las expectativas del usuario: éste es uno de los riesgos más importantes y que con mayor diligencia debe ser mitigado. Para conseguirlo, debe fusionarse la tecnología disponible en el mercado con las necesidades del usuario. Cuanto mayor y más fuerte sea esta unión, más exitosa será la implantación de la estrategia de Mobile Intelligence y mejores resultados se obtendrán.
- La disponibilidad y calidad de los datos: el riesgo de que los datos que no sea consistentes, ni fiables, que no tengan calidad, que no sean entregables en el tiempo y forma necesitados, que falle la disponibilidad de los sistemas orígenes o que los errores provengan de la integración de sistemas e información; es inasumible. Errores en este área afectan directamente los cimientos de la BI. Si no hay cohesión, si la consistencia está aún por resolver, el plantear una estrategia de movilidad es casi una utopía, ya que el riesgo de fracaso será elevadísimo.
- La falta de sponsor en el proyecto: sin la persona que lidere la gestión del cambio y la interlocución el mayor riesgo es no empezar o comenzar y nunca acabar. Superarlo pasaría por lograr el convencimiento de un stakeholder que crea en el proyecto, que confíe en sus posibilidades y que vea clara la forma de llegar a objetivos. Eliminar este riesgo requiere de información y de una buena elección de fondo, en lo que a la solución y su solidez respecta.
- La falta de implicación de los usuarios: si los beneficiarios de la estrategia de Mobile Intelligence no ponen la voluntad suficiente, si no están implicados, si no consideran que podrían mejorar gracias a la movilidad, si no participan de forma proactiva en las pruebas o la formación, ni lo hacen en la recogida de requerimientos, el riesgo puede ser insuperable. Gestionar el cambio debe servir como medida de prevención y canal de culturización que mitigue o erradique este riesgo de raíz.
- No aplicar una adecuada gestión del cambio: la falta de esta gestión o su inadecuada administración supondría privar a los usuarios del conocimiento necesario acerca de las posibilidades y los beneficios de la movilidad. La falta de este conocimiento conduce al escepticismo y diluye la implicación. Este paso es fundamental en cualquier proyecto de IT así como uno de los pilares del project management. Para superarlo existen distintas técnicas que pueden aplicarse como el acompañamiento, la formación e información (no tanto del producto, como del concepto, en fases tempranas del proyecto), el asesoramiento, los planes de mejora y de seguimiento, la creación de comités, etc..
Créditos fotográficos: "Cpu Fan Socket On Motherboard" by jiggoja
