Gracias a la caída de los costes de la tecnología, es mucho más factible plantear un escenario de big dataen empresas pequeñas y medianas. En nuestro país, las PYMES se han quitado la venda y quieren bucear en la información de otra manera, más experimental, más innovadora y menos convencional. Están dispuestas a apoyarse en los grandes datos para agilizar su proceso de digitalización.
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Descubrir nuevas posibilidades gracias a referencias cruzadas, aumentar sus ingresos mediante la información obtenida en las redes sociales, reducir costes accediendo a bases de datos públicas e informándose de nuevas oportunidades de ahorro o mejorar su posicionamiento estableciendo alianzas colaborativas dentro de su sector, son algunos de los modos en que las empresas que son mayoría absoluta en el tejido empresarial español (concretamente el 99,88%, según un reciente informe de iPYME.org) avanzan hacia su Transformación Digital de la mano de los grandes datos.
Los responsables de las PYMEs en nuestro país están al tanto de las opciones que tienen y están seguros de las posibilidades de big data para sus empresas a la hora de:
- Encontrar nuevas fuentes de ingresos.
- Desarrollar nuevos productos y servicios.
- Conseguir nuevos clientes.
- Retener a los clientes.
- Mejorar la experiencia de cliente.
Han entendido que, ni es necesario estar ultra-digitalizado, ni contar con un equipo de científicos de datos, ni hacer un despliegue que paralice sus operaciones durante semanas. Son conscientes de que, para dar el paso les basta con el apoyo experto y una buena elección tecnológica, porque lo demás va rodado siempre que se haga el esfuerzo de evolucionar hacia una cultura data driven.
Big data en empresas pequeñas y medianas: cómo las PYMES españolas aprovechan sus oportunidades
Según un reciente informe de Accenture:
- El 86% de los ejecutivos de empresas de nuestro país que utilizan Big Data se declaran satisfechos con los resultados.
- Los grandes datos son muy importantes para el 74%.
- El 68% confirman que Big Data aporta un considerable valor a sus organizaciones.
Más de la mitad de los encuestados aseguran que sus empresas han adoptado con éxito una solución de Big Data; esto es así concretamente en un 60% de los casos. Sin embargo, un 36% todavía no han puesto en marcha su proyecto de grandes datos.
Las razones por las que big data en empresas pequeñas y medianas de nuestro país no termina de coger impulso tienen que ver con:
- La seguridad: para el 34%.
- El coste: la inversión es una barrera para el 50%.
- La escasez de talento: el principal problema para alrededor del 40% de las PYMEs encuestadas.
- La integración con los sistemas existentes: la complicación que señalan el 30%.
El error común de la pequeña empresa es creer que los grandes datos sólo pueden ser explotados con garantías de éxito por empresas de mayor tamaño. Pero, por suerte, cada vez son menos quienes piensan así: el 25% de las PYMEs españolas han aumentado su presupuesto para habilidades de tecnología y análisis, según SAGE.
Hoy, big data en las empresas pequeñas y medianas en España es una realidad y, tal y como se publica en Sabemos Digital, sus efectos positivos se notan en:
- Mayor efectividad en la atracción de clientes: mediante el desarrollo de técnicas basadas en una estrategia de inteligencia de cliente, que impulsa su productividad en más de un 35%.
- Aumento de la eficiencia de sus procesos y contribución a la reducción de costes: al permitirles encontrar nuevas fórmulas que lo hacen posible a través de la innovación y/o la colaboración.
Big data en empresas pequeñas y medianas: dónde y cómo
Big data en empresas de reducido volumen puede conseguir que asciendan hasta situarse al mismo nivel que su más grandes competidoras. Para ello, las PYMEs pueden explotar sus datos a nivel de:
- Marketing: big data permite que la experimentación en diferentes canales de promoción no sea tan costosa. Ya no es necesario que las empresas con menos recursos se centren en las alternativas más seguras y desechen el resto sin saber si les esperaría alguna promesa de ganancias. Con los grandes datos, las PYMEs pueden crecer sin arriesgarse, ya que su análisis permite orientar a cada compañía hacia las características y preferencias de nichos específicos, con un margen de error mínimo.
- Ventas: identificar a los clientes potenciales requería mucho tiempo y una inversión equivalente, todo ello sin ninguna garantía de éxito, puesto que era imposible conocer a los consumidores. Hoy, big data en empresas pequeñas y medianas facilita la comprensión de sus hábitos, y permite contrastarlos con información histórica, transaccional e incluso de localización, para diseñar ofertas personalizadas, irresistibles para un cliente que, más que ver a un agente comercial tratando de cerrar una venta, se siente en contacto con un consultor que le conoce y busca aportarle soluciones.
- Presupuestación: horas y horas invertidas en tratar de elaborar presupuestos de manera eficiente, muchas veces sin éxito son cosa del pasado. Hoy, las PYMEs españolas que han apostado por la Transformación Digital tienen una visión mucho más completa de sus operaciones, sus competidores y sus clientes. Esta perspectiva les permite entender el mercado y optimizar sus acciones, consiguiendo mejorar su flujo de caja y emplearlo para abrir nuevas líneas de productos y ampliar horizontes hacia mercados objetivos alternativos.
- Logística: uno de los cambios más importantes de la utilización de big dat en empresas pequeñas y medianas es el que tiene que ver con la agilidad. Ya es posible para ellas trabajar en tiempo real, una cualidad que, especialmente en lo referente a las cuestiones logísticas, puede marcar la diferencia. Por ejemplo, con el control de inventario en tiempo real el ahorro es posible y, además, este conocimiento permite ofrecer un servicio mejor al cliente.
Los beneficios están claros para las PYMEs españolas que, cada vez se muestran más decididas a usar nuevas aplicaciones, herramientas y técnicas que les permitan explotar big data a la medida de sus necesidades. En su evolución, sólo han de tener en cuenta que big data no es un fin, sino un medio, por lo que debe ligarse invariablemente a una acción o un plan para garantizar el éxito; que los grandes volúmenes de datos en sí mismos pueden ser un negocio y que no todos los expertos en big data son iguales. No sólo hay que entender las diferencias entre un científico de datos y un analista big data, sino que hay que saber qué buscar para dar con el aliado tecnológico más experimentado, mejor capacitado y más profesional para apoyar la transición de las PYMEs en este viaje apasionante a través del universo de los grandes datos.