El gran avance que supone la implementación de un sistema de BI puede encontrar, alcanzado cierto punto de desarrollo, sus propias limitaciones. La posible falta de alcance a la hora de cubrir las necesidades de negocio dependerá de la actividad de la empresa, el sector y la geolocalización de las acciones que ejerce. La solución, en este último caso, pasa por la elaboración y uso de datos desde dispositivos móviles.
La empresa Kinross Gold Corporation, especializada en la minería de oro, tiene la base en Canadá. Al mismo tiempo, opera en proyectos dispersos en las minas que posee distribuídas en varias zonas del planeta. Desde países que le son cercanos como Estados Unidos, en Sudamérica como Chile y Brasil, en estados europeos como Rusia e incluso en zonas más remotas como Ghana o Mauritania en el corazón de África.
El Vicepresidente de Tecnología de la Información de Kinross, David Cefai, reconoce que “antes malgastábamos demasiado tiempo en el mantenimiento de los sistemas y llegar alcanzar la coyuntura óptima para ofrecer un valor empresarial.” Hasta que la empresa decidió “cambiar el rumbo” en la estragegia de BI: optó por una solución móvil.
El principal objetivo era proporcionar 'feedback' de las operaciones mineras casi en tiempo real, de modo que los supervisores regionales pudieran introducir y obtener datos directamente desde el campo de operaciones. Esto es, desde las mismas minas. Y sin necesidad de un ordenador. Un sistema que permite encauzar un potencial de trabajo disperso y alejado a nivel geográfico.
La determinación fue tomada tras un proceso de análisis de los diferentes proveedores de software analítico que hay en el mercado, en la que se consideraron la velocidad de la plataforma, la facilidad de uso, la funcionalidad móvil, la velocidad de desarrollo y el coste final. Y la elección fue la solución móvil de MicroStrategy.
Más allá del principal beneficio, que es la posibilidad de obtener resultados de las operaciones en tiempo real, la solución móvil de MicroStrategy permite a los programadores desarrollar un solo cuadro de mandos que permite ejecutarse tanto en ordenador como en múltiples plataformas, sin necesidad de crear, por separado, un diseño del cuadro de mandos adaptado a cada tipo de plataforma que se va a utilitzar.
La aplicación es útil, en apariencia, para los supervisores de proyectos que se desplazan con asiduidad y no acostumbran a trabajar en una sede o un despacho. Ciertamente, esta categoría de empleado es la más beneficiada. Pero los cargos directivos que deben tomar decisiones también se favorecen de la repercusión de la herramienta móvil. Si los supervisores pueden suministrar datos desde las propias minas, los datos obtenidos en tiempo real pueden ser consultados por los responsables de tomar determinaciones que enderecen el devenir de la empresa.
La aplicación para Ipad, además, incorpora una permuta automática de idioma para que los contenidos, sea cual sea su procedencia, aparezcan en la lengua predeterminada configurada por cada usuario en el dispositivo propio. La inmediatez de la proporción de datos a quienes deben tomar las resoluciones por parte de los supervisores de campo es “imprescindible” según el Presidente de MicroStrategy Paul Zolfaghari. El vicepresidente de tecnología de la información de Kinross, David Cefai, destaca que “desde la implantación de la solución móvil hemos hecho cambios de un valor significativo en los procesos de negocio” gracias a la sencillez que proporciona la aplicación a las operaciones de transacción de datos.
